SpaceX tiene buenas noticias para sus futuros lanzamientos desde Cabo Cañaveral
Se han conseguido los permisos necesarios para poder lanzar el sistema Starship-Super Heavy desde este lugar, lo que asegura una alta cadencia en los vuelos espaciales que podrá realizar.


SpaceX acaba de dar un paso importante en su expansión de sus operaciones en Florida. Tras meses de análisis y trámites, el Departamento de la Fuerza Aérea de Estados Unidos ha aprobado la remodelación del Space Launch Complex 37 (SLC-37) en Cabo Cañaveral para adaptarlo a los lanzamientos del sistema Starship-Super Heavy, el cohete más potente jamás construido.
¿Qué implica esta aprobación?
El visto bueno llega tras un exhaustivo estudio ambiental que evaluó el impacto sobre la fauna local y la seguridad de las operaciones. El informe concluyó que, con las medidas de mitigación adecuadas, el proyecto puede avanzar sin causar daños significativos. Entre las condiciones impuestas se incluyen controles de ruido, sistemas para reducir vibraciones, planes de restauración de hábitats y protección de especies como el ratón playero del sureste y la tortuga gopher.
We’ve received approval to develop Space Launch Complex-37 for Starship operations at Cape Canaveral Space Force Station. Construction has started.
— SpaceX (@SpaceX) December 1, 2025
With three launch pads in Florida, Starship will be ready to support America’s national security and Artemis goals as the world’s… pic.twitter.com/USgwNzwK8L
La autorización permite a SpaceX realizar hasta 76 lanzamientos y 152 aterrizajes anuales desde SLC-37, una cifra que refleja la apuesta por una cadencia similar a la de un aeropuerto (un dato este muy significativo). Además, la compañía planea operar 44 lanzamientos adicionales desde el complejo LC-39A, en el Centro Espacial Kennedy, y estudia adaptar el SLC-40, actualmente dedicado al Falcon 9, para vuelos de Starship.
Lanzamientos como en un aeropuerto
Con tres plataformas en Florida y otras dos en Texas, SpaceX aspira a realizar más de 120 lanzamientos anuales, apoyándose en la reutilización rápida de sus cohetes. El objetivo es reducir los tiempos de inspección a menos de tres días y lograr que cada propulsor vuele varias veces por semana. Esta estrategia, junto con la construcción de la gigantesca Gigabay en Roberts Road para ensamblar Starships, apunta a una revolución en la logística espacial.
Datos clave del proyecto
- Complejo principal: SLC-37, Cabo Cañaveral
- Lanzamientos previstos: hasta 76 por año desde SLC-37 y 44 desde LC-39A
- Objetivo: misiones lunares (Artemis), Marte y cargas comerciales
- Inversión estimada: 1.800 millones de dólares (aprox. 1.660 millones de euros)
- Calendario: primeras operaciones entre 2026 y 2027
- Medidas ambientales: control de ruido, restauración de hábitats, protección de especies
Un trabajo que ya había comenzado
Hay que decir que los trabajos preliminares de adecuación comenzaron hace meses, pero ahora se acelerarán con la construcción de dos torres de lanzamiento, sistemas de supresión acústica mediante agua, granjas de propelentes y zonas de aterrizaje para los propulsores reutilizables. También se ampliarán carreteras internas para transportar las enormes piezas del cohete, que supera los 120 metros de altura y genera más de 7.500 toneladas de empuje, el doble que el mítico Saturno V del programa Apolo.

Según las previsiones, las primeras misiones desde Florida podrían arrancar entre finales de 2026 y 2027, siempre que se completen las licencias de la FAA y las pruebas técnicas. Mientras tanto, SpaceX seguirá utilizando su base en Texas, donde ya ha realizado 11 vuelos de prueba, seis de ellos exitosos.
Impacto estratégico: Artemis y seguridad nacional
Este avance no solo beneficia a SpaceX, sino que refuerza los objetivos de NASA y del programa Artemis, que busca devolver astronautas a la Luna y preparar el salto a Marte. Starship será la nave encargada de llevar tripulación y carga al polo sur lunar en misiones previstas para finales de esta década. Además, la alta frecuencia de lanzamientos permitirá atender contratos de defensa y misiones comerciales, consolidando a Cabo Cañaveral como el puerto espacial más activo del planeta.

