Nuevo golpe para el iPhone Air: su diseñador abandona Apple
Esta decisión ha causado sorpresa y, de forma inevitable, hace que la llegada de la segunda generación de este móvil genere más dudas de las esperadas.
El iPhone Air vuelve a mostrar grietas y, esta vez, tiene que ver con el equipo de diseño del terminal. La noticia de la que hablamos supone un contratiempo significativo para los planes futuros de la compañía de la manzana mordida: Abidur Chowdhury -una de las figuras emergentes con mayor proyección dentro de Apple y pieza clave en la concepción de este terminal-, ha decidido abandonar la firma.
La marcha de Chowdhury puede representar un mal síntoma, ya que la dirección de Apple había depositado en él una confianza inusual, otorgándole responsabilidades que tradicionalmente estaban reservadas para veteranos con décadas de antigüedad. Todo apunta que la marca contaba con él para liderar la estética de la próxima generación de dispositivos durante muchos años, y su baja deja un vacío difícil de llenar en un momento crítico para el desarrollo del lenguaje de diseño de la marca.
Un adiós bastante inesperado
Según informaciones que se tienen, la salida de Chowdhury no estaba en ninguna quiniela. Nadie -o muy pocos- lo vieron venir. Su trayectoria dentro del equipo de diseño industrial, el legendario ID Group que Jony Ive hizo famoso, era meteórica. Estaba escalando posiciones a un ritmo vertiginoso y todo apuntaba a que asumiría un rol de liderazgo mucho más prominente en los próximos años.
El caso es que Abidur Chowdhury había estado trabajando en el desarrollo de la gama Air, una filosofía de diseño que busca llevar la delgadez y la portabilidad al extremo sin sacrificar la potencia. Hablamos de un dispositivo ha supuesto la mayor revolución estética del iPhone desde el lanzamiento del modelo X… y que dependía en gran medida de la visión de este diseñador para equilibrar la ingeniería térmica con un chasis increíblemente fino. Su salida de la compañía, justo cuando el proyecto entra en fases críticas de definición, puede ser un duro golpe. Y lo más doloroso para Tim Cook y su equipo es el destino elegido: una startup de Inteligencia Artificial. Apple vuelve a perder talento frente a la promesa del nuevo oro digital.
El hombre que puso voz y rostro a la filosofía Air
Para entender la magnitud de esta pérdida, hay que mirar atrás, a los eventos recientes de la compañía. Rompiendo con una tradición de décadas, Apple eligió a Chowdhury este año para narrar y presentar la introducción de la nueva gama Air durante su evento especial, una tarea que históricamente recae sobre vicepresidentes o ejecutivos de alto nivel como John Ternus.
Ver a un diseñador industrial narrar las bondades del producto, explicando las curvas, los materiales y la integración de los componentes con una pasión técnica y artística, fue una declaración de intenciones. Su papel crítico durante el evento de Apple significó claramente que la compañía lo consideraba un activo muy importante.
Esta fue la primera vez que se le entregó un papel tan importante ante la audiencia global. Por lo tanto, dejar Apple después de un momento tan estelar sugiere un cambio drástico en sus prioridades profesionales. Básicamente, esta salida suele significar una de dos cosas: o bien ha dejado de creer en la visión a largo plazo de Apple para el hardware, o ha encontrado una oferta irrechazable donde su talento tendrá un impacto más inmediato y transformador.
El éxodo del equipo de diseño y el futuro del iPhone Air
La salida de Abidur Chowdhury no es algo aislado, sino parte de una tendencia preocupante que comenzó con la marcha de Jony Ive y continuó con la salida de su sucesor, Evans Hankey. El equipo, que una vez fue el más estable y leal de Silicon Valley, manteniéndose unido durante más de dos décadas, ahora sufre una rotación constante. Y, esto, plantea dudas.
Sin este diseñador, está por ver como iPhone Air sigue adelante. Apple tiene recursos casi infinitos y un banco de talento enorme, lo que puede mitigar los efectos de la salida. Pero la magia, ese toque intangible que diferencia un producto correcto de uno extraordinario, a menudo reside en individuos concretos con una visión muy específica. Perder al diseñador que mejor entendía la filosofía obliga a Apple a reasignar responsabilidades y podría resultar en un producto más conservador de lo planeado inicialmente… y no exento de retrasos.
Apple siempre mira al futuro
El desafío para Apple ahora es doble. Por un lado, debe finalizar la nueva generación del iPhone Air sin una de sus mentes maestras, asegurándose de que el dispositivo cumpla con las expectativas de ser el teléfono más elegante del mercado. Por otro lado, debe detener la sangría de talento. Si los diseñadores industriales sienten que el futuro emocionante está en crear hardware para IA fuera de Apple, la compañía debe entender que algo hay que cambiar o mejorar.
Para el usuario final, lo ocurrido puede derivar a que el iPhone Air a partir de ahora no sea tan arriesgado como se espera y que, como decíamos, su lanzamiento se vea afectado por reajustes internos. Lo que es seguro es que el diseño del próximo modelo de esta gama de producto ha perdido a uno de sus padres para sorpresa de todos. Y es que el atractivo de las startups de inteligencia artificial sigue demostrando ser una fuerza irresistible en la actualidad.
