La nueva versión del iPhone Air de Apple se retrasa… ¿indefinidamente?
Parece que las ventas de este móvil de la firma de Cupertino no van todo lo bien que se esperaba y, por este motivo, la compañía ha decidido tomar una decisión drástica.


La búsqueda del “siguiente gran salto” tecnológico es una constante en el mercado móvil. Hasta no hace mucho, esa parecía ser la delgadez extrema y, por ello, fabricantes, como Samsung y Apple, han invertido grandes cantidades de recursos en la idea de que un teléfono de este tipo representaba el avance definitivo. Sin embargo, la realidad parece estar imponiéndose, y lo que se vendió como un avance revolucionario amenaza con convertirse en una decepción notable, lo que se debe a que la estética no puede ni debe sacrificar la funcionalidad.
El caso es que, por lo que parece, el iPhone Air no ha supuesto el revulsivo que Apple esperaba. Según un informe reciente, por este motivo la compañía californiana habría tomado la decisión de no lanzar la segunda generación el próximo otoño, como estaba previsto. Pero los datos van más allá y añade que Apple “ya ha reducido drásticamente la producción de la primera versión“, una señal inequívoca de que las ventas no están cumpliendo las expectativas.
iPhone Air, un modelo en el ojo del huracán
Este terminal llegó al mercado como un dispositivo independiente de la línea principal del iPhone 17, sugiriendo que Apple planeaba crear una nueva categoría de producto, lanzando versiones actualizadas de este modelo de forma exclusiva. Aunque el teléfono generó una expectación inicial considerable, ese interés no se ha traducido en cifras de ventas sólidas, lo que es una señal muy clara de que está teniendo dificultades para encontrar su público.

Este escenario recuerda a lo que Samsung ha experimentado, según las fuentes industriales, con su concepto del Galaxy S25 Edge. Aunque ese terminal contaba con especificaciones de primera línea, como una cámara de 200 MP y un sensor adicional que el iPhone Air no poseía, los números de venta habrían sido un 74% inferiores en comparación con el Galaxy S25 Plus… Lo irónico es que, supuestamente, el S25 Edge estaba destinado a reemplazar al modelo Plus en 2026, una estrategia que ahora parece completamente descartada.
Lo ocurrido para tomar estas decisiones
El fracaso de estos conceptos Slim no se debe a una sola causa. El iPhone Air se enfrenta a un problema fundamental de percepción. Los usuarios asocian la delgadez extrema con compromisos. El primero y más evidente es la batería. Aunque Apple planeaba, según los informes, que la segunda versión fuera aún más delgada e incluyera una batería más grande -un verdadero desafío de ingeniería-, el estigma ya estaba creado con la primera generación.
Otro aspecto crucial es la disipación del calor y, por ende, el rendimiento. Según las filtraciones, el iPhone Air de segunda generación iba a recibir una cámara de vapor para la refrigeración, un sistema que sí se implementó en los teléfonos iPhone 17 Pro. El hecho de que el modelo original no contara con este sistema, probablemente para ahorrar espacio, podría haber limitado su rendimiento en tareas exigentes, alejándolo del público que busca potencia constante.

Las cifras de ventas, calificadas internamente como "decepcionantes“, del teléfono lanzado hace escasos meses han obligado a Apple a mover ficha y paralizar el lanzamiento. Dado que el debut del nuevo iPhone Air no ocurrirá en el tradicional evento de otoño, se cree que el lanzamiento se pospondría, como muy pronto, a la primavera de 2027 -aunque para nada se descarta una cancelación definitiva-.
La industria parece estar aprendiendo -a la fuerza- que el diseño no lo es todo. Los usuarios demandan teléfonos resistentes, con una autonomía sólida y cámaras que cumplan lo que prometen… no solo en megapíxeles, sino en procesamiento y fiabilidad. El intento de vender la delgadez como la característica estrella, por encima de todo esto, parece haber chocado con un muro de pragmatismo por parte del consumidor.

