La misión VIPER de la NASA está de vuelta… gracias la colaboración de Blue Origin
La agencia espacial norteamericana la canceló en el año 2024 debido a los altos costes que se debían asumir. Pero, ahora, las cosas cambian debido a una nueva colaboración con la compañía de Jeff Bezos.


Después de haber sido cancelada en 2024 por problemas de presupuesto, la misión VIPER de la NASA vuelve a estar en marcha. El anuncio oficial confirma que la agencia espacial estadounidense ha adjudicado a Blue Origin -la empresa aeroespacial fundada por Jeff Bezos- un contrato dentro del programa CLPS (Commercial Lunar Payload Services) para llevar el rover del que hablamos al Polo Sur de la Luna a finales de 2027.
Un giro inesperado tras la cancelación
La decisión de cancelar VIPER fue un gran contratiempo para la NASA. El proyecto, que llevaba años en desarrollo, tenía como objetivo principal buscar hielo y otros recursos volátiles en regiones permanentemente en sombra del satélite terrestre. Además, estaba diseñado para recopilar datos que serían fundamentales en futuras misiones tripuladas tanto a la Luna como a Marte.
La cancelación se debió al aumento de costes y a retrasos acumulados, especialmente en el desarrollo del módulo de aterrizaje Griffin, construido por Astrobotic. El presupuesto del proyecto ya superaba los 450 millones de dólares, y la NASA estimó que su cancelación permitiría ahorrar unos 84. Sin embargo, la importancia científica de VIPER dentro del programa Artemis -la iniciativa de la NASA para establecer una presencia humana sostenible en la Luna- ha llevado a la agencia a reconsiderar su decisión y ha elegido como socio a Blue.

Blue Origin y el módulo Blue Moon MK1
La nueva misión VIPER se llevará a cabo utilizando el módulo de aterrizaje Blue Moon Mark 1 (MK1), desarrollado por Blue Origin. Este vehículo está diseñado para transportar hasta tres toneladas de carga y es compatible con el cohete New Glenn, también de la compañía de Bezos. Se espera que este realice su primer vuelo lunar a finales de este año, llevando instrumentos científicos como cámaras estéreo y un arreglo retroreflectivo láser.
Si esta primera misión resulta exitosa, la NASA activará la opción de entrega del rover VIPER en 2027. Blue Origin será responsable de toda la arquitectura de aterrizaje, incluyendo el diseño, análisis, pruebas, integración de la carga útil y soporte post-aterrizaje. Por su parte, la NASA se encargará de las operaciones científicas del rover una vez en la superficie lunar.
Objetivos científicos y estratégicos
VIPER (Volatiles Investigating Polar Exploration Rover) tendrá una ventana operativa de 100 días en la Luna. Durante ese tiempo, explorará regiones en sombra permanente. Estos datos permitirán identificar zonas de aterrizaje adecuadas para futuras misiones tripuladas y comprender mejor la distribución de recursos en el sistema solar interior.
Joel Kearns, administrador asociado de exploración en la NASA, destacó que “el estudio de los volátiles lunares no solo tiene implicaciones científicas; también es clave para futuras misiones humanas. Saber dónde es más probable encontrar hielo accesible nos permitirá planificar mejor la habitabilidad en misiones de larga duración”.
Además de su papel en la exploración lunar, VIPER contribuirá a los preparativos para la primera misión tripulada a Marte, prevista para la década de 2030. El programa Artemis, del que VIPER forma parte, está concebido como un puente hacia la exploración interplanetaria.

Hay que destacar que la colaboración con Blue Origin también incluye el uso del taladro TRIDENT, desarrollado por Honeybee Robotics -una subsidiaria de la compañía-, que permitirá a VIPER perforar el suelo lunar en busca de hielo.
Los dispositivos involucrados en la misión son los siguientes:
- VIPER Rover: vehículo robótico de exploración lunar, diseñado para buscar hielo y recursos volátiles.
- Blue Moon MK1: módulo de aterrizaje robótico de Blue Origin, capaz de transportar hasta 3 toneladas de carga.
- New Glenn: cohete de lanzamiento de Blue Origin, con una cofia de siete metros de diámetro.
- TRIDENT Drill: taladro especializado para perforar el regolito lunar y detectar hielo subterráneo.
- Stereo Cameras for Lunar-Plume Surface Studies: instrumentos ópticos para estudiar la interacción entre los motores de aterrizaje y la superficie lunar.
- Laser Retroreflective Array: dispositivo para facilitar la localización precisa del módulo en la superficie lunar.
La resurrección de la misión VIPER gracias al impulso del sector privado, en particular de Blue Origin, permitirá a este rover cumplir su cometido científico en el Polo Sur lunar, una región clave para el futuro de la presencia humana fuera de la Tierra. Esta colaboración reactiva una misión cancelada a la vez que refuerza el papel de la NASA como líder global en la exploración del espacio profundo.

