Los discos externos todavía son muy útiles, y estos son los motivos para ello
Eso es así pese a la llegada del almacenamiento en la nube
Hace no mucho tiempo, aquellos que tenían un ordenador casi seguro que también contaban con una unidad de almacenamiento externo (ya fuera un disco o pendrive). Sin embargo, hoy en día, la mayoría de nosotros utilizamos principalmente nuestros teléfonos móviles y recurrimos automáticamente al almacenamiento en la nube.
Avances importantes en los pendrive y discos externos
Lo cierto es que las unidades modernas y los discos duros SSD externos son mejores que nunca. Por lo tanto, no es mala idea que valores contar con uno debido a que, pese a lo que puedas creer, siguen existiendo opciones donde este tipo de accesorios son mucho más que recomendables. Te mostramos algunas de las más importantes.
Un ejemplo de lo que decimos es que este tipo de productos nunca fueron físicamente muy grandes, pero ahora son aún más pequeños. Además, puedes conseguir una unidad con puertos USB tipo C y USB tipo A, para estar preparado ante cualquier dispositivo que te encuentres. Aunque tal vez lo mejor sea optar por un disco duro SSD externo, considerando que hay modelos que apenas ocupan lo que una tarjeta de crédito.
Transferencia de archivos, no hay color
Si necesitas mover archivos entre dos dispositivos que están uno al lado del otro, una unidad flash o disco duro SSD externo es, generalmente, la forma más rápida de hacerlo. Un dispositivo económico (entre 30 y 50 euros), puede transferir archivos a velocidades de cientos de megabytes por segundo. Esto significa que no tendrás que esperar mucho tiempo, a menos que estés transfiriendo grandes vídeos o toda una biblioteca de MP3.
Incluso en esos casos, la transferencia se completará en minutos, no en las horas que puede llevar subir archivos a la web. Las velocidades de transferencia mediante LAN inalámbrica también suelen ser inferiores en comparación.
Olvídate si hay o no internet
Ahora se suele estar en lugares donde se da por sentado el acceso a internet de alta velocidad. Pero puede ser que, por cualquier motivo, esto no sea así. Contar con almacenamiento USB portátil te permite acceder a tus datos incluso cuando desaparece la última barra de cobertura. Los archivos almacenados en un disco duro externo siempre están accesibles sin importar qué tan mala sea la conexión. La nube es de gran ayuda, pero uno se da cuenta de cuán lejos están los servidores cuando la conexión se ralentiza o desaparece por completo.
Puedes guardar todo lo que quieras
Dado que tus archivos en línea están almacenados en las máquinas de alguien más, ellos son responsables de lo que estás subiendo. Pueden tener problemas con tus fotos o considerar que tu colección de música comprimida es piratería. Al almacenar cosas en línea, debes ser consciente de cómo otras personas perciben tus datos.
A menos que alguien obtenga físicamente tu disco duro externo y lo conecte a algún dispositivo, no tienen idea de lo que hay en él. Si no saben qué contiene, no pueden decirte que lo elimines, así de sencillo
Mejores los discos externos… por cuestión de precio
Los costes de almacenamiento han caído rápidamente en los últimos años. Ahora puedes comprar una unidad USB de 512 GB por apenas lo que vale un par de menús en Burger King. Con un poco más, puedes adquirir un disco SSD externo con velocidades de transferencia mucho más rápidas.
Un plan individual de almacenamiento en la nube que ronde los cinco euros sale mucho más caro, ya que el desembolso por el disco externo se paga una sola vez. Por lo tanto, económicamente sale mucho más rentable -pero, evidentemente, ofrece un acceso más restringido. Por lo tanto, esto es algo que debes tener en cuenta si no tienes problemas de llevar el accesorio de un lado a otro en la mochila.
A pesar de la prevalencia del almacenamiento en la nube en la actualidad, los discos de almacenamiento físicos, como las unidades flash y los discos externos SSD, siguen siendo una opción adecuada. Ofrecen rapidez, independencia de la conexión a internet, control absoluto sobre el contenido almacenado y, lo más importante, son una alternativa económica que evita los costos recurrentes.
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