Malas noticias para Disney+: subida de precio y menos contenidos propios en 2023
Así comienza el segundo mandato de Bob Iger al frente de la compañía
Los vientos no acompañan al barco de Disney+ (como ocurre a los de Piratas del Caribe, todo hay que decirlo). El caso es que las cosas en la compañía matriz no van todo lo bien que deberían y, por este motivo, hace poco se cambió de CEO para volver a darles las riendas a Bob Iger que, en su día, hizo crecer a la empresa de forma exponencial.
Y, por lo que parece, las cosas estaban peor de lo que se suponían. Ni los parques van como deben y, en el cine, desde hace tiempo se cosechan más fracasos que éxitos. Por lo tanto, la dirección de Bob Chapek no ha dado el resultado esperado. Y, esto, afecta de forma directa a la plataforma de vídeo en streaming Disney+. Y las noticias que se han conocido no son precisamente positivas como vamos a indicar.
Lo que se espera a corto plazo en Disney+
Hablamos de los planes para 2023, que por lo visto Iger los está revisando con lupa con el objetivo de dar la vuelta a una situación que se antoja complicada para la compañía debido a que los balances no cuadran para nada. Aunque el crecimiento de la plataforma de vídeo es una realidad (se estiman más de 160 millones de usuarios en todo el mundo), la rentabilidad no apunta a conseguirse en la fecha en la que se esperaba 2025. Los gastos han superado con mucho a los ingresos y, por lo tanto, toca la hora de meter la tijera.
Y, para empezar, se acabó la producción propia en una cantidad que no tenía sentido ni acompañaba muchas veces en calidad (algunas series, todo hay que decirlo, no daban la talla). Habrá que ver cuáles son los títulos afectados, entre los que es de esperar que no esté series fantásticas como Andor, pero está claro que alguna cosa prometida no llegará (una apuesta puede ser una segunda temporada de Loki, que no obtuvo un seguimiento acorde con el presupuesto). El caso es que se espera una reducción del, al menos, un 20% de lo prometido -que eran unas 50 creaciones… nada mal-. Es decir, como mucho cuarenta.
Otra cosa serán licencias y compras puntuales de creaciones de terceros, algo que le funciona muy bien a otros servicios y, por lo tanto, puede ser una excelente opción para poner un remiendo en el agujero que se le queda a Disney+. Vamos, que seguirá mereciendo la pena tener una cuenta, al menos sobre el papel.
El precio, no hay dudas al respecto
Esto es algo que se pensaba que podía cambiar con la llegada de Iger a los mandos de Disney global, pero nada de eso va a pasar. Los planes de la compañía parecen inalterables a este respecto y en 2023 acabará por producirse -todavía no se conoce la cantidad y, tampoco, cómo será la opción con anuncios tal y como ya ofrece Netflix-. Pero está claro que será más caro acceder al catálogo. Y, todo esto, sumado a una decisión que antes o después tendrá que tomar la compañía para tener solvencia: decide comprar para crecer o, simplemente, dice adiós y vende el servicio VOD (ojo con Apple, que puede tener mucho que decir aquí). Veremos qué decide el bueno de Bob.