Un Taycan Turbo S bate el récord Guinness de un EV derrapando (vídeo)
Se mantuvo cerca de una hora ininterrumpidamente.
Porsche ya presentó hace tiempo su apuesta por el mercado de los coches eléctricos con un modelo realmente bonito y con unos números escalofriantes. Y desde que se dio a conocer el año pasado, hemos visto cómo el EV de los alemanes se medía a todo tipo de rivales llegando a la culminación hace escasamente un par de días, cuando se atrevió a asaltar el récord Guinness de tiempo derrapando sobre una pista mojada.
Obviamente se trata de una prueba muy exigente porque no se trata de dar un número de vueltas concreto o alcanzar una velocidad mínima, sino que el récord debe superarse haciendo un segundo más que el tiempo marcado en el famoso libro. Y desde Porsche pensaron que ese hito estaba al alcance de su coche eléctrico por lo que, vistos los resultados, parece que no se equivocaban.
Casi una hora dando vueltas
La prueba de derrapaje a la que se sometió el Porsche Taycan Turbo S duró 55 minutos, en los que no paró de dar vueltas al circuito circular que prepararon los alemanes y que mojaron convenientemente para hacer mucho más espectacular el reto. También es cierto que así el coche tenía más fácil no quemar los neumáticos a las primeras de cambio, por lo que al final el récord Guinness pudo ser superado.
En total el coche fue capaz de recorrer casi 43 kilómetros, concretamente 26,2 millas, con un modelo de tracción real que llegó a completar un total de 210 vueltas a una velocidad media de casi 47 km/h. Podrían parecernos números no muy espectaculares pero hay que tener en cuenta que se obtuvieron de seguido, sin parar, sin hacer una sola pausa por lo que la resistencia del piloto se puso a prueba para evitar el hastío, el cansancio y, por supuesto, los fallos de conducción que hubieran obligado a reiniciar el intento de récord.
Este hito se obtuvo con un Porsche Taycan de los que se venderán oficialmente y que llegarán en un primer momento con modelos de 402 y 469CV de potencia y baterías de 79,2 y 93,4 kWh., respectivamente. El propio piloto llegó a reconocer que "fue muy agotador para mí mantener mi concentración durante 210 vueltas, especialmente porque el asfalto mojado del circuito de derrapaje no proporciona el mismo agarre en todas partes". Hay que tener en cuenta que el récord Guinness para un coche con motor de combustible está en poder de un BMW M5 que alcanzó las ocho horas y más de 374 kilómetros en un intento que necesitó de repostar el depósito en mitad de la prueba. Sin parar.