Los Tesla Model Y protegen su autonomía incluso en zonas frías
Cuentan con un accesorio inédito en la marca.
Uno de los grandes problemas a los que se tienen que enfrentar los coches eléctricos es el frío en invierno. Sobre todo en esas zonas donde lo común en esa época es que las temperaturas bajen por debajo de cero, lo que provoca que el rendimiento y autonomía de las baterías se vean afectado.
Hay que decir que, hasta ahora, esa pérdida no era catastrófica pero sí que se notaba en el uso diario en esas zonas por lo que todos los fabricantes andan buscando un Santo Grial que les eche una mano para no perder kilómetros... aunque no estemos utilizando el coche. Y en Tesla parecen haber encontrado una solución que ha llegado al mercado gracias al Model Y.
El calor, el mejor aliado
El Model Y de Tesla es el primer SUV de la marca que ya ha sido lanzado y enviado a los primeros clientes en EE.UU. Concretamente, no hace ni una semana que los vehículos están llegando a sus nuevos propietarios y algunos de ellos, que viven en zonas realmente frías, han encontrado que los norteamericanos han incluido un nuevo elemento que mantiene intacta la autonomía de sus coches: una bomba de calor.
Esta información ha trascendido porque los nuevos propietarios han mostrado algunos de los capítulos del manual de uso de estos Model Y, donde se hace referencia a este nuevo componente. De manera concreta, en el capítulo de "consejos de funcionamiento del control climático", puede leerse que “El modelo Y usa una bomba de calor para maximizar la eficiencia; por lo tanto, su compresor de aire acondicionado y su ventilador externo pueden funcionar y hacer ruido incluso cuando la temperatura exterior es fría y su vehículo se está calentando o sobrealimentando".
— TheTeslaLife (@TheTeslaLife) March 14, 2020
Como podéis imaginar, si el coche es capaz de calentarse en situaciones de mucho frío, significa que las baterías no reducen tanto su temperatura como para empezar a perder carga, lo que se traduce en una reducción de los kilómetros que podemos hacer. Aunque poner en marcha ese sistema conlleva un consumo de esa carga de batería que, sobre el papel, es inferior al que perderíamos como consecuencia del frío.
Hay que decir que en un coche eléctrico se utiliza la llamada calefacción resistiva, que es considerada como "100% eficiente" ya que toda la electricidad que gasta el sistema se transforma en calor automáticamente, sin pérdidas, y no como ocurre, por ejemplo, con los vehículos de combustible donde se desperdicia mucho calor residual que no termina aplicándose donde debería.