Ir al contenido
_
_
_
_
Análisis
Opinión
Texto en el que el autor aboga por ideas y saca conclusiones basadas en su interpretación de hechos y datos

Renacimiento europeo

La UE debe armonizar sus normas fiscales y mutualizar la deuda para tener una estructura más resiliente

Las perspectivas de Europa son mucho más brillantes. La agenda de Trump ha incentivado a los países europeos a ser más independientes. Solo cumplir el objetivo de gasto en defensa de la OTAN requerirá una inversión adicional de hasta 200.000 millones de euros.

Un 1% de crecimiento anual adicional puede traducirse en un 3% de aumento de beneficios y un 10% de los múltiplos de valoración e impulsar las acciones europeas un 20% los próximos tres años, revirtiendo un cuarto de siglo de baja rentabilidad relativa. En total, con el plan fiscal alemán, el aumento de gasto en defensa, los desembolsos NextGeneration EU restantes y un paquete de reconstrucción de Ucrania, el crecimiento en la eurozona puede llegar en 2026 al 2,1% y al 2,4% en 2028. A largo plazo, esperamos un efecto del 0,4%.

Hay que tener en cuenta que el gasto en infraestructuras de Alemania en porcentaje de PIB ha sido dos tercios de la media de los países desarrollados. Pero, con el levantamiento de las restricciones presupuestarias, el gasto adicional puede alcanzar el billón de euros hasta 2037. Algunos observadores alemanes cuestionan que la industria de la construcción tenga capacidad para todas las demandas de infraestructuras. Su pobre demografía probablemente dificulte la búsqueda de trabajadores, aunque puede mitigarse con mejora de habilidades laborales y más mujeres en sectores dominados por hombres, si bien los Länder alemanes tendrán agendas propias, con riesgo de reversión, especialmente con el creciente poder del partido nacionalista AfD.

El caso es que con la guerra en Ucrania y la presión de EE UU se está implantado un programa de rearme masivo. Alemania aspira a aumentar este gasto al 3,5% del PIB. En total los Gobiernos europeos gastarán 800.000 millones durante los próximos cuatro años en defensa, aeroespacial, ciberdefensa y tecnología militar, aunque una parte sustancial será fuera de Europa, hasta que la industria europea se haya consolidado.

Además, Europa cuenta con 750.000 millones de 2021 a 2026 para tecnologías verdes y una menor dependencia de los combustibles fósiles, con infraestructuras eólicas y solares, subvención para hidrógeno y combustibles limpios, redes inteligentes y electrificación, componentes para vehículos eléctricos y baterías. Con el tiempo, puede transformar el perfil de inversión en acciones europeas.

Reformas profundas

Los europeos cuentan con ahorros del 15% de la renta disponible, pero solo uno de cada cinco posee acciones directa o indirectamente, en comparación con más de la mitad en EE UU. Los ahorros europeos están en su mayoría en depósitos bancarios e inmuebles, agravado por la fragmentación de las telecomunicaciones y energía. La región europea genera un billón de euros en ahorros anuales, pero hasta 400.000 millones fluyen a EE UU. Un avance al respecto es la iniciativa UE de Ahorro e Inversiones, que trata de dirigir ahorro a productos a largo plazo alineados y mejorar la financiación de pequeñas y medianas empresas.

El caso es que los inversores se enfrentan a diferentes regímenes fiscales y regulatorios y la UE necesita armonizar normas fiscales, de insolvencia y supervisión. La unión bancaria debe completarse.

Mutualización de la deuda

Así, es necesaria la mutualización de la deuda para una estructura económica mucho más resiliente, permitiendo transferencia de recursos entre Estados y una combinación más equilibrada monetaria y fiscal, favoreciendo la adopción del euro como moneda global de reserva y de transacciones globales. Hasta ahora, la reticencia de las economías más fuertes –Alemania, Países Bajos y Austria– ha obstaculizado los esfuerzos. Además, falta una verdadera autoridad fiscal, una base impositiva común y legitimidad para decisiones fiscales colectivas.

De momento, el paquete Next Generation, aunque temporal y limitado, muestra que el endeudamiento común es factible. Incluso es posible ampliar el Mecanismo Europeo de Estabilidad, más allá de la gestión de crisis. Una solución es agrupar deuda nacional de hasta 60% del PIB en bonos sénior garantizados conjuntamente o un euro-Tesoro de poderes limitados de endeudamiento para bienes comunes acordados. Incluso el BCE puede invocar su Instrumento de Protección de Transmisión y comprar deuda soberana nacional si los diferenciales de rentabilidad de la deuda se amplían de forma injustificada, siempre que respete las normas fiscales de la UE.

También hay que tener en cuenta que la productividad ha sido débil, por rigidez laboral y regulación excesiva. Los obstáculos burocráticos ralentizan el desarrollo de infraestructuras y despliegue digital y hay desajuste entre los sistemas educativos y las habilidades que las empresas necesitan. Unos débiles regímenes de insolvencia crean empresas zombi, impidiendo la reasignación de capital y mano de obra de forma más productiva. De momento, el Mecanismo de Recuperación y Resiliencia de la UE está vinculado a reformas estructurales, ampliando la formación transfronteriza y promoviendo capital riesgo y financiación en sectores de alta productividad.

Defensa, industria, eléctricas y bancos

En este estado de cosas, las acciones europeas de aeroespacial y defensa ofrecen crecimiento de beneficios de manera compuesta al 22% los próximos dos años, similar a las estadounidenses, pero con valoraciones más atractivas. La relocalización industrial hará que fluya dinero a construcción, ingeniería y transporte, con oportunidades en medianas capitalizaciones. También esperamos gasto en conectividad y fortalecimiento de Europa en inteligencia artificial, ciberseguridad, infraestructura de datos y computación en la nube. Además, la demanda de energía debe aumentar con la reindustrialización, centros de datos y electrificación, y las eléctricas europeas, atractivas por valoración, juegan un papel clave, además de apoyar la transición verde y la seguridad energética. Eso requiere inversión en interconexiones y modernización de la red.

Por su parte, bancos y aseguradoras son fundamentales para canalizar la inversión, pues las autoridades esperan que el sector privado proporcione la mayor parte de la financiación, y esperamos aumento de beneficios por mayores préstamos y un endeudamiento con una curva de rentabilidades a vencimiento más pronunciada, favorable para el sector.

Rellena tu nombre y apellido para comentarcompletar datos

Más información

Archivado En

_
_