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Breakingviews
Opinión
Texto en el que el autor aboga por ideas y saca conclusiones basadas en su interpretación de hechos y datos

Invertir en BP empieza a parecer menos desesperanzador

El nuevo presidente parece estar demostrando su capacidad para abordar los problemas de la firma

Albert Manifold ha obsequiado a los inversores de BP con una especie de regalo de Navidad. Una semana después de nombrar a una CEO más alineada con la nueva estrategia, su nuevo presidente ha dirigido la venta de la división de lubricantes Castrol por 10.100 millones de dólares, incluida la deuda.

La próxima CEO, Meg O’Neill, tiene experiencia en combustibles fósiles, pero la cotización de Woodside no ha sido muy satisfactoria durante su mandato. Y la venta de Castrol tiene desventajas. Supone perder los 750 millones de dólares de ebitda que se esperaban para 2025. Y el acuerdo con el inversor de EE UU Stonepeak implica que BP solo vende una participación del 65%, así que solo obtiene 5.200 millones tras tener en cuenta la deuda, junto con 800 millones de dividendos acelerados.

Probablemente BP acierte, en todo caso. Con un múltiplo de 8,6 veces el ebitda de 2024, la venta supera algo los múltiplos alcanzados en la transacción de Aramco con Valvoline en 2022 y la de Petronas con BRB International en 2019. Y, sobre todo: Manifold necesita el efectivo.

El persistente bajo retorno de BP en los últimos años se debió a un equipo directivo implicado en una desafortunada incursión en la energía baja en carbono. En los últimos seis meses, con la llegada de Manifold, esto ha empezado a cambiar y la acción de BP ha superado a las de sus rivales. Pero los inversores, entre ellos el activista Elliott, siguen preocupados por el alto nivel de deuda, ante el temor a que el Brent caiga en 2026 muy por debajo de los 62 dólares por barril actuales.

Los 6.000 millones obtenidos de Castrol reducen la deuda neta de BP a 20.000 millones, cerca de su objetivo de 14.000 -18.000 millones. Sigue siendo muy alta: incluyendo arrendamientos, seguirá suponiendo el 30% del capital total, frente al 19% de Shell. Pero, con la previsión de nuevas ventas por valor de 9.000 millones, hay margen para que siga bajando.

Dados los bajos precios del crudo, no parece que BP sea una compra muy atractiva. Pero el flujo de caja libre previsto para 2025 rinde ahora más del 14% sobre su capitalización bursátil, muy por encima del 11% de Shell, el 6% de Chevron y el 5% de Exxon. Dado que Manifold parece estar demostrando su capacidad para abordar los problemas de BP, en algún momento podría parecer inmerecido.

Los autores son columnistas de Reuters Breakingviews. Las opiniones son suyas. La traducción, de Carlos Gómez Abajo, es responsabilidad de CincoDías

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