Nokia no tiene por qué ganar de su acuerdo con Nvidia
Los beneficios a corto plazo son, en el mejor de los casos, poco claros para los accionistas
Las acciones de Nokia subieron más de un 20% el martes, lo que elevó su capitalización bursátil en más de 6.000 millones de euros, tras firmar una asociación con Nvidia, que invertirá 1.000 millones de dólares. Pero los beneficios a corto plazo son, en el mejor de los casos, poco claros para los accionistas.
El trato ayuda al CEO de Nokia, Justin Hotard, a presentar su empresa de 41.000 millones de dólares como una ganadora en el campo de la IA, en lugar de un aburrido fabricante de equipos de telecomunicaciones. Incluso antes del martes, las acciones del grupo finlandés habían subido un 25% este año, impulsadas por la mejora de las perspectivas de su unidad de infraestructura de red, que ayuda a conectar y gestionar centros de datos. El acuerdo con Nvidia beneficiará a otra parte del negocio, ya que Nokia hará redes móviles basadas en IA usando la infraestructura informática del grupo de EE UU.
Esto supone claramente una victoria para Nvidia, cuyos chips se integrarán inevitablemente en la próxima generación de tecnología de telecomunicaciones. Pero, por ahora, no supondrá un gran beneficio para los resultados de Nokia. Aunque la unidad de infraestructura de red del grupo está creciendo deprisa, las redes de telecomunicaciones basadas en IA están todavía en las primeras fases de desarrollo, y los analistas prevén que el despliegue del 6G no comenzará hasta 2030.
No todo el mundo está convencido de la visión de futuro de Jensen Huang, que prevé una explosión de la demanda de datos móviles gracias a miles de millones de nuevos dispositivos conectados, desde drones hasta robots y gafas de realidad virtual. En este escenario, las redes de telecomunicaciones deberán estar equipadas con software de IA para poder funcionar de manera eficiente con innumerables nuevas tecnologías y herramientas. Pero eso también requeriría que las telecos quisieran invertir en este nuevo equipo. Por ahora, los operadores mantienen cerradas sus carteras. Según Dell’Oro, se prevé que la inversión en capital de la industria caiga algo en los próximos tres años.
Incluso si la visión de Huang se hace realidad, Nokia no será el único ganador. Nvidia no se ha comprometido a trabajar en exclusiva con ella, y el martes amplió su asociación en materia de infraestructura de IA con su homóloga estadounidense Cisco. Dada la incertidumbre de los beneficios, la subida en Bolsa de Nokia sugiere que sus accionistas también están deslumbrados por el bombo de Nvidia en torno a la IA.
Los autores son columnistas de Reuters Breakingviews. Las opiniones son suyas. La traducción, de Carlos Gómez Abajo, es responsabilidad de CincoDías
