Ir al contenido
_
_
_
_
Editorial
Opinión
Texto en el que el autor aboga por ideas y saca conclusiones basadas en su interpretación de hechos y datos

La vivienda: un problema que hay que abordar sin dilación

Sería conveniente un gran pacto de Estado en el que participen los partidos mayoritarios y estén involucrados todos los niveles de la Administración

CINCO DÍAS

Tres de cada cuatro españoles cree que el problema del acceso a la vivienda se ha agravado en los dos años que han transcurrido de la presente legislatura, según un sondeo elaborado por 40dB. Algo más de la mitad de los encuestados consideran que el coste y las dificultades para acceder a una vivienda digna debería ser el reto prioritario de las políticas públicas, por delante de la lucha contra la corrupción o el futuro de las pensiones.

La encuesta refleja la tensión que está experimentando el mercado inmobiliario desde la pandemia y la desesperanza que está empezando a crecer entre los ciudadanos. Los precios para adquirir una vivienda en las capitales de provincia se han disparado y en algunas grandes ciudades alcanzan unos niveles que hacen inaccesible la compra. Una generación de jóvenes ven como no pueden construir un proyecto de vida.

La semana pasada se conoció un dato que ilustra cómo está el mercado: el precio de las casas de segunda mano se encareció casi un 13% durante el segundo trimestre y superó los niveles de la burbuja inmobiliaria. Las viviendas nuevas, que se compran sobre plano, ya habían superado ese nivel varios trimestres antes.

El mercado del alquiler no está mucho mejor. Experimenta crecimentos anuales superiores al 10% y las rentas exigidas para arrendar una casa también son inasumibles para una clase media cuyos sueldos aún no se han recuperado del golpe de la inflación.

Ya hace muchos trimestres que el problema de la vivienda empezó a ocupar a los políticos. Fue en la campaña electoral de las autonómicas de mayo de 2023 cuando algunos se dieron cuenta de la dimensión del problema y empezaron a poner el foco sobre esta compleja situación. Un par de meses más tarde, en las legislativas, las dificultades en el acceso a un piso digno ocuparon grandes espacios de los programas y debates electorales. Y aunque el actual Gobierno lanzó un ambicioso catálogo de medidas, lo cierto es que hasta el momento no se vislumbran los efectos.

La preocupación de los españoles por la vivienda va a seguir aumentando. Aún se constituyen más hogares al año que casas se construyen. Sería conveniente un gran pacto de Estado en el que participen los partidos mayoritarios y estén involucrados todos los niveles de la administración: Estado central, comunidades autónomas y ayuntamientos.

El sector inmobiliario está empezando a mostrar signos de burbuja, con precios descontrolados y un mercado desequilibrado en favor de la oferta. Las soluciones conjuntas no deberían dilatarse o el panorama aún puede empeorar.

Rellena tu nombre y apellido para comentarcompletar datos

Más información

Archivado En

_
_