India sube en ‘rating’ en un momento precario
Los aranceles podrían complicar su prudencia presupuestaria

El momento puede arruinar las mejores noticias. S&P elevó el jueves el rating crediticio a largo plazo de India en un nivel, hasta BBB, otorgándole su primera mejora en 18 años, citando su fuerte crecimiento y su compromiso con la prudencia fiscal. Pero la perspectiva de que EE UU imponga un arancel del 50% a los productos indios importados podría complicarle las cosas.
Los analistas de S&P también destacaron el enfoque del país en el gasto en infraestructuras y la eficacia de sus objetivos de inflación como otros factores para el alza. Además, esperan que el impacto de los aranceles sea manejable para una economía orientada en gran medida al mercado interno: las exportaciones indias afectadas por el impuesto representan solo el 1,2% del PIB, tras tener en cuenta las exenciones para los productos farmacéuticos y electrónicos, señalan.
Algunas de estas exportaciones, que van desde joyas de diamantes hasta marisco y ropa enviados a minoristas como Walmart y Gap, emplean a trabajadores con salarios bajos. Afrontan la perspectiva de perder sus puestos si la demanda de su mayor mercado se desplaza a lugares competidores como Vietnam y Ecuador. Esto podría socavar la tímida mejora del consumo, que supone casi el 60% del PIB. Otro impacto de segundo orden podría provenir de la cautela de los bancos a la hora de conceder financiación a los exportadores, lo que desaceleraría aún más el crecimiento del crédito a las empresas.
Para amortiguar el impacto de los aranceles, Narendra Modi prometió el viernes recortes fiscales al consumo de bienes y servicios antes de la fiesta de Diwali, que se celebra en octubre. La revisión, que podría abaratar los productos de empresas como Nestlé India o Hyundai India, supondrá un coste para las arcas públicas de hasta el 0,45% del PIB, estiman en Standard Chartered, lo que equivale al aumento de la producción en términos porcentuales para el año que acaba en marzo de 2027.
Esto deja poco margen para el error. Para minimizar el riesgo de no alcanzar el déficit previsto del 4,4% del PIB en marzo y continuar con la tendencia a la baja desde entonces, el Gobierno tendrá que hacer más eficiente la recaudación de ingresos y estimular el gasto privado. Esto podría resultar casi tan complicado como conseguir un acuerdo más favorable con Washington en estos momentos.
Los autores son columnistas de Reuters Breakingviews. Las opiniones son suyas. La traducción, de Carlos Gómez Abajo, es responsabilidad de CincoDías

