Las claves: el Ejecutivo cuelga el ‘out of office’ hasta después del verano
Como sabe todo buen procrastinador, el pacto fiscal y otros problemas lo serán del Gobierno del futuro


El Ejecutivo ya ha decidido colgar el cartel de out of office hasta septiembre, al menos en lo que al pacto fiscal catalán –y no tan catalán, aspiran–, porque tampoco es cuestión de complicarse la vida justo antes de irse a la playa, y que empezar las vacaciones con disgustos no es agradable para nadie. Ya en septiembre tendrán que debatirlo en el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) e impulsarán las modificaciones legislativas (la Lofca y la ley de cesión de tributos) en el Congreso. Nada de lo que vayan a olvidarse con un buen pósit pegado en la pantalla del ordenador.
Todo ello se antoja complicado, dada la dificultad con la que saca adelante medidas este Ejecutivo, que pasa ahora por un momento particularmente farragoso. No existe una mayoría en el Congreso a favor de esta especie de concierto catalán acordada con ERC: Junts la critica y varios aliados ponen reparos. Otro punto a favor, como sabe todo buen procrastinador, es que este y otros problemas lo serán del Gobierno del futuro (de septiembre). O, si el asunto se atasca, del que venga después.
Meta pone toda la carne en el asador para ganar la carrera de la IA
La gran carrera de la inteligencia artificial ha alcanzado una magnitud tal que casi la única manera de avanzar para las grandes tecnológicas es tirar de billetera. Y nadie lo está haciendo como Meta. Mark Zuckerberg está poniendo un extra de agresividad en la competición –quizá tenga que ver con su reciente afición por las artes marciales– con varias adquisiciones millonarias. Si hace unos días adquiría ScaleAI por 14.000 millones de dólares (unos 11.980 millones de euros), ayer confirmaban la compra de la startup PlayAI, especializada en generar voces de humanos. Ya le puede salir mejor que su apuesta por el metaverso.
Los refugios de plata también protegen de la lluvia
Los vaivenes arancelarios estadounidenses tienen a no pocos inversores mosqueados, temerosos del enésimo giro de guion de Donald Trump. Por eso, el dinero busca su refugio para cuando caigan chuzos de punta (o misiles, dado el caso). Si una de las mejores trincheras posibles es el oro, la plata, su hermana pequeña, no se está quedando atrás. Ayer este metal preciado tocó los 39,568 dólares por onza, niveles no vistos desde 2011, en la Bolsa de Londres. Una de las razones de esta euforia es que, aunque miedosos por igual, no todos los inversores pueden permitirse un lingote de oro. Así que recurren a la plata, que luce algo menos, pero protege parecido. Un poco como las joyas, que aunque no sean de oro también hacen ilusión.
La frase
El comercio es genial para resolver guerrasDonald Trump, presidente de EE UU
El turismo balear ya no entiende de puntos medios
Hubo un tiempo en el que la gran queja sobre el turismo en Mallorca versaba sobre los viajes de borrachera en los que miles de jóvenes –y no tanto– venidos de todas partes de Europa acudían en masa a la isla a salir de fiesta y emborracharse hasta la saciedad. De todo aquello ya no se habla tanto porque esos jóvenes ya no se pueden permitir ir a la isla, cuyos precios se han disparado hasta niveles históricos. Ya es más barato cruzarse medio mundo e irse a Bali que pasar unos días en la isla balear. Y, como dos noticias se entienden siempre mejor juntas, solo hay que ver quién acude a pasar sus vacaciones allí: Dua Lipa, Jennifer Aniston, Steven Spielberg y una larguísima lista. Entre la masificación y el lujo parece que se ha elegido el segundo. Quizá había espacio para algún gris entre el blanco y el negro.

