Las claves: Collboni no quiere más ‘James Bond’ hospedándose en pisos de Airbnb
Barcelona quiere evitar situaciones de riesgo y contribuir a la reducción del fraude fiscal pero debe tener cuidado con la información confidencial del usuario
Todo el mundo conoce la guerra abierta por el ayuntamiento de Barcelona contra la plataforma de pisos turísticos Airbnb. Ayer aceleró la contienda. Las dos nuevas exigencias del Consistorio son que la empresa comparta los datos sobre la oferta que anuncia y sus propietarios (incluidas las cuentas bancarias de cobro), y que cuando sean avisados de un anuncio ilegal, lo retire en 48 horas (de forma inmediata si el propietario es reincidente).
El Gobierno del alcalde Jaume Collboni entiende que son medidas “de sentido común” y que hasta le da reparo poner algunas exigencias por escrito. “No podemos aceptar anuncios de un propietario que se llama James Bond o licencias con el número 007”, ejemplificó la teniente de alcalde Laia Bonet.
Cierto es que una plataforma turística no puede hacer dejación de un mínimo control de la información que pasa por sus manos. Es lógica, pues, el requerimiento del ayuntamiento para evitar situaciones de riesgo, y contribuir también a la reducción del fraude fiscal. Ahora bien, cuidado con la petición excesiva de datos, ya que no se puede permitir que una administración se haga con información confidencial del usuario.
Inteligencia artificial... también para delinquir
La inteligencia artificial (IA) está revolucionando todos los sectores económicos. Y también la delincuencia. El crecimiento de las reservas hoteleras ha llamado la atención de los hackers, que han sofisticado sus métodos para tratar de estafar a los miles de turistas. Así lo ha recogido una denuncia ante el Instituto Nacional de Ciberseguridad (Incibe).
Existen herramientas a disposición de particulares y empresas que permiten suplantar la identidad de una plataforma en cuestión de minutos y hacerlo de una forma verosímil. Incluso cuentan con servicios de atención al cliente. Ojo al dato, en la era de internet la ciberseguridad siempre es un valor al alza.
Los objetivos climáticos son de todos, también de los propietarios
Hay pocos bienes comunes tan emblemáticos como el medio ambiente y ello se extiende a toda la actividad económica, incluida el sector inmobiliario. La idea de la Comisión Europea es que los edificios, que son responsables del 34% de las emisiones contaminantes, deben alcanzar la neutralidad climática en 2050. Y por el camino aparece como meta volante 2030, cuando los gases de efecto invernadero vinculados al sector residencial deberían haberse reducido un 55% respecto a los niveles de 1990.
Un estudio encargado por ING avisa de que España necesita triplicar las casas que renueva para cumplir con los objetivos climáticos. Deberes pues, para los propietarios de vivienda, y también para las administraciones que los supervisan.
La frase:
“Los BRICS somos países soberanos. No aceptamos la intromisión de quien quiera que sea [sobre Trump) en sus decisiones, ni en la forma en la que tratamos a nuestros pueblos y defenderemos el multilateralismo”
Luiz Inácio Lula da Silva, presidente de Brasil
Abierta la campaña para el Nobel de la Paz a Trump
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, acostumbrado en halagos a Donald Trump para prosperar en su “guerra total” en Oriente Próximo, sorprendió el lunes a propios y extraños al comunicar al propio presidente de Estados Unidos en una cena con él, que le ha propuesto formalmente para que le sea concedido el Premio Nobel de la Paz.
“Sus esfuerzos han propiciado un cambio drástico y creado nuevas oportunidades”, dijo Netanyahu. No anda sobrado el primer ministro israelí, cuyo Gobierno es investigado por genocidio, de autoridad moral para plantear nada al comité del Nobel de la Paz. Y tampoco Trump, que ha apoyado a Israel en todo este sangriento conflicto. Una tregua tras la masacre no sería un gran mérito para ninguno de los dos.