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Editorial
Opinión
Texto en el que el autor aboga por ideas y saca conclusiones basadas en su interpretación de hechos y datos

Una nueva etapa en la opa con riesgos para todos

Sede del BBVA en Madrid
CINCO DÍAS

La opa de BBVA para hacerse con el Banco Sabadell ha entrado esta semana en una nueva etapa, con movimientos que serán estudiados en los libros de historia económica y que recorrerán los artículos de prensa en las próximas décadas cuando toque tirar de hemeroteca. La decisión de la entidad que preside Carlos Torres de seguir adelante con la oferta, pese a los obstáculos impuestos por el Gobierno, era seguida este martes del anuncio por parte del Sabadell de la venta de su filial británica, operación por la que ingresará 3.100 millones de euros, montante que utilizará para retribuir al accionista. Por si fuera poco, el comprador de TSB es Santander que, queriendo o sin querer, complica la opa de su rival.

Todos asumen riesgos. BBVA decidió continuar con la oferta un día antes del órdago del Sabadell. ¿Podía haber esperado a tomar la decisión? ¿Hasta qué punto la toma de posición hubiera sido otra? Desde luego, el superdividendo que prepara su rival le aboca a mejorar la oferta, algo a lo que el banco vasco se ha resistido pese a las presiones del mercado. El incentivo para cualquier accionista actual del Sabadell es esperar y cobrar tan jugosa retribución. La tesis de Torres respecto a que los papelitos del BBVA tienen más valor y potencial es, a ojos de los inversores, discutible. No cabe duda de que el éxito de la opa está hoy más en el aire que hace apenas dos días.

Sabadell está haciendo una defensa numantina, y desde luego legítima. La cuestión no es tanto si sus gestores han mantenido en el proceso su deber de pasividad, en tanto se entiende que son la ley y el supervisor quienes fijan los límites, sino más bien cómo quedará el banco cuando se disipe el humo. De momento, la entidad, que había remontado el vuelo tras años de dudas, se ha desprendido de un activo relevante. En tanto un banco más pequeño y que lleva 14 meses con una estrategia focalizada en desarmar una opa más que en generar valor y desarrollar una estrategia orgánica, ¿quedaría más expuesto a nuevas opas hostiles? El consejero del banco, César González-Bueno, lo negó taxativamente ayer. El tiempo dictará sentencia.

Finalmente, la irrupción del Santander demuestra cómo un mercado como el bancario, con una falta de tamaño manifiesta a nivel comunitario, sigue resolviendo muchas de sus cuitas a nivel local. La integración de BBVA relegaría a Santander a la tercera posición en el entorno nacional, lo que tal vez explique la compra de TSB, todo un giro en Reino Unido tras los recientes ajustes en plantilla y oficina

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