Cese del fuego entre Israel e Irán: las claves y consecuencias económicas de la tregua
Una espiral inflacionaria sería inevitable si se sumara una subida en el precio de los hidrocarburos a la aún hipotética aplicación de aranceles por parte de Washington

Algunos analistas y políticos claman contra la ofensiva israelí y el bombardeo de EE UU contra las instalaciones nucleares de Irán. Cabe recordarles que el régimen de los ayatolás mantuvo como rehenes a 52 miembros de la Embajada de Estados Unidos en Teherán durante 444 días. La teocracia islamista ha financiado y armado durante décadas a grupos terroristas. Asimismo, ha patrocinado a milicias radicales chiíes cuyo objetivo es la destrucción de Israel y desestabilización de las potencias suníes moderadas aliadas con Occidente. Hezbolá, Hamás, los hutíes y milicias chiíes socavan desde hace décadas o años Líbano, la Autoridad Palestina, Yemen e Irak, respectivamente. Hamás asesinó a 97 personas e hirió a más de 542 con coches bomba que destruyeron la Embajada de Israel (1992) y la Asociación Mutual Argentina Israelita en Buenos Aires (1994).
La campaña militar llevada a cabo por el Gobierno de Israel después de la mortífera incursión de Hamás el 7 de octubre de 2023 ha reducido a la insignificancia a Hamás y Hezbolá. En diciembre, un alzamiento popular derrocó a Bashar al Assad. Su régimen, según las Naciones Unidas, fue responsable de la muerte de 300.000 sirios y la desaparición de otros 100.000 durante la brutal guerra civil.
El debilitamiento de los aliados de Teherán animó al primer ministro israelí a lanzar el 13 de junio la ofensiva aérea contra las instalaciones nucleares. La aplastante superioridad aérea y de protección antimisiles de Israel le permitió matar a decenas de comandantes de las fuerzas armadas, Guardia Revolucionaria y científicos.
Teherán siempre niega que pretenda construir un arma nuclear. Pero repartidas entre Fordow y Natanz posee más de 14.000 centrifugadoras que han enriquecido uranio por encima del 60%, a pocos pasos técnicos y tiempo del 90% necesario para producir un arma atómica. La Agencia Internacional de la Energía Atómica, en junio de 2024, censuró la construcción de 6.000 centrifugadoras adicionales. Teherán respondió desarrollando centrifugadoras más avanzadas. Irán rechazó en las negociaciones con EE UU en Omán suspender el enriquecimiento de uranio. Solo los bombarderos B-2 de EE UU y sus 14 bombas GBU-57 podían dañar severamente los búnkeres de Fordow y Natanz.
Donald Trump incluso agradeció a Teherán por avisar de su simbólico lanzamiento de 14 misiles contra bases militares de
EE UU en Qatar e Irak, 13 de los cuales fueron abatidos. Es improbable que Jamenei pueda cerrar el estrecho de Ormuz. Por él se exporta un 20% del petróleo mundial. Las fuerzas armadas iraníes han sido fuertemente degradadas. La supremacía aérea occidental sobre Irán es total. EE UU cuenta con 40.000 tropas y dos portaaviones en la región. Una interrupción del tráfico marítimo por el estrecho de Ormuz afectaría también a Irán. Sus exportaciones de petróleo promedian 1,7 millones de barriles diarios (mbd) este año. Ha podido sortear las sanciones de EE UU acercando parte de su flota de almacenamiento de petróleo a China, su principal cliente. Se estima que Irán ha logrado exportar 2,2 millones mbd durante la ofensiva israelí.
Trump y Netanyahu son conscientes que con bombardeos no conseguirán derribar a Jamenei. Tel Aviv y Washington pueden celebrar que han dañado severamente el programa nuclear y de cohetes iraní. Pero desconocen el paradero de 400 kilogramos de uranio enriquecido que Teherán pudo trasladar antes del ataque. Puede reconstruir su programa, especialmente con el apoyo de Rusia y China. Cada incremento del precio del petróleo en un dólar repercute en EE UU en un alza de la gasolina de 2,4 centavos.
Por ahora se mantiene la contención de la inflación en Estados Unidos y Europa. La de EE UU, en mayo, fue del 2,4% a nivel interanual y la subyacente descendió al nivel más bajo desde 2021. En la eurozona disminuyó del 2,2% en abril al 1,9% en mayo a nivel interanual.
Pero un conflicto prolongado acarrearía un alza más importante en los precios de los hidrocarburos, que además de aportar energía son esenciales para la producción industrial y el transporte. Si se sumara un incremento en los precios de los hidrocarburos a la aún hipotética aplicación de los aranceles compensatorios por parte de Washington el 9 de julio, una espiral inflacionaria sería inevitable.
Enriquecimiento de uranio
Standard & Poor’s rebajó la calificación crediticia de Israel dos veces en 2024 y el 17 de junio calificó negativamente su perspectiva debido al perjuicio sustancial para su economía si se alarga la guerra. Fitch también recortó la calificación de Israel en 2024 a A/A-1.
Los mercados apuestan por que ambos bandos tienen muchos motivos para respetar el alto el fuego anunciado por Trump el 24 de junio. Por ello disminuyeron los precios del barril de Brent y WTI un 4%, situándose en 67,68 y 66,02 dólares, respectivamente. Todas las plazas bursátiles acogieron la noticia de la tregua con ascensos. El descenso del precio del petróleo propició otra revalorización del euro y el yen frente al dólar porque Europa y Japón son importadores netos de hidrocarburos.
La calma de los inversores también es un reflejo de un desenlace diplomático difícil pero factible. Se baraja la posibilidad de que un consorcio de países del Golfo pueda hacerse cargo del enriquecimiento de uranio iraní para fines civiles. Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos, Qatar, Baréin y Kuwait deben promover dicha iniciativa.
Serían los países exportadores más afectados por el bloqueo parcial del estrecho de Ormuz. Sus sectores turísticos y líneas aéreas se han resentido debido a las hostilidades entre Israel e Irán desde 2024. El mundo acoge con alivio la tregua, pero las predicciones a medio plazo en Oriente Medio son arriesgadas.
Alexandre Muns es profesor de EAE Business School