California se planteará la secesión
El gobernador ya ha pedido a la legislatura estatal que “salvaguarde los valores y derechos fundamentales” del estado frente al segundo mandato de Trump
A pesar del apoyo vocal y financiero de los multimillonarios de la tecnología a Donald Trump, este reunió menos del 40% de los votos en California. El gobernador, Gavin Newsom, ya ha pedido a la legislatura estatal que “salvaguarde los valores y derechos fundamentales de California” frente al segundo mandato del republicano.
California tiene la potencia financiera necesaria para plantearse una secesión. Con 3,9 billones de dólares, el 14% del PIB del país, sería la quinta economía del mundo, por delante de India, Gran Bretaña y Francia. Sus residentes son también los mayores contribuyentes netos a las arcas federales: dieron 72.000 millones más de lo que recibieron en 2022, según el Instituto Rockefeller de Gobierno.
La idea de una retirada política formal apenas es tabú y ha cobrado impulso en todo el mundo. En 2011 se aprobó un referéndum sobre la soberanía de Sudán del Sur; luego llegó el Brexit. Escocia, España, Canadá y Camerún también han abordado la cuestión en los últimos años. Incluso en EE UU se ha jugado con ello.
Los republicanos de Texas, por ejemplo, incluyeron la secesión en su programa electoral hace un par de años e instaron a los legisladores del Estado de la Estrella Solitaria a someter el asunto a votación. Un año después de la primera presidencia de Trump, casi un tercio de los californianos apoyaba una retirada pacífica de la Unión, según un sondeo de Reuters/Ipsos. Y eso fue antes de la covid, cuando los enfoques divergentes para gestionar la pandemia intensificaron la acritud entre Newsom y Trump. El gobernador fue pillado varias veces hablando de California como un “Estado-nación”.
Una sentencia del Tribunal Supremo de 1869, poco después de acabar la Guerra Civil, reduce las perspectivas de separatismo. Además, los esfuerzos en tiempos de paz en otros lugares, como Cataluña, han sido turbulentos. Los escoceses acabaron rechazando la idea. El comercio y la inversión se resintieron en Reino Unido tras el Brexit.
Pero las posturas de Trump chocan aún más con las del Estado más poblado del país. Los separatistas podrían intentar enmendar la Constitución estatal. Las aproximadamente 900.000 firmas necesarias para una petición de este tipo serían bastante fáciles de encontrar, lo que hace aún más probable que California vuelva a poner la secesión en el mapa.
Los autores son columnistas de Reuters Breakingviews. Las opiniones son suyas. La traducción, de Carlos Gómez Abajo, es responsabilidad de CincoDías