Trump engordará más la deuda
Sus regalos pueden parecer atractivos hoy, pero los contribuyentes acabarán pagando la cuenta más cara mañana
¡Te rebajamos los impuestos! ¡Te rebajamos los impuestos! ¡Te rebajamos los impuestos! Donald Trump está haciendo su mejor imitación de Oprah Winfrey en un último intento de atraer a los votantes.
A medida que Kamala Harris ha mejorado en las encuestas, la campaña de Trump ha tratado de apuntalar apoyos adicionales. En Nevada prometió no gravar las propinas, como las que reciben los crupieres o los camareros de Las Vegas. Para las personas de más edad, propuso exenciones sobre los ingresos de la Seguridad Social y ofreció a los obreros no tributar por las horas extras. En Nueva York, dijo que eliminaría los límites a las deducciones por impuestos estatales y locales (SALT) que él mismo implantó.
Los residentes de Estados con impuestos altos no pueden deducir más de 10.000 dólares de impuestos locales de su factura federal, lo que significa que la mayor parte del alivio adicional iría a parar a los ricos de Nueva York y California. La disposición se usó para pagar otros recortes de tasas corporativas e individuales en un paquete más amplio de 2017 que se considera uno de los logros emblemáticos de Trump.
La ley, por su diseño, tiene varias disposiciones que expiran y que hacen de la política fiscal una prioridad de 2025 para quien gane en noviembre. La posición de partida de Trump en las negociaciones augura la ruina fiscal. Según la Oficina Presupuestaria del Congreso, prorrogar los recortes actuales para particulares, patrimonios y algunas estructuras empresariales costaría 4 billones en 10 años, lo que elevaría aún más el endeudamiento del país, que asciende a 35 billones. Eso no incluye sus bondades adicionales. Según la Universidad de Pensilvania, los cambios en SALT añadirían una media de 120.000 millones anuales durante una década. Antes de su revocación de SALT, el equipo de investigación de la Tax Foundation calculaba que las propuestas de Trump supondrían un total de 6,8 billones, una cifra que aumenta día a día. Su amenaza arancelaria costará aún más.
Harris también tiene trucos. Por ejemplo, apoyó un plan similar para ayudar a los que reciben propinas. Aun así, también busca formas de aumentar los ingresos, como elevar el tipo de sociedades del 21% al 28%. Los regalos de Trump pueden parecer atractivos hoy, pero los contribuyentes acabarán pagando la cuenta más cara mañana.
Los autores son columnistas de Reuters Breakingviews. Las opiniones son suyas. La traducción, de Carlos Gómez Abajo, es responsabilidad de CincoDías