Las claves: el mundo al revés del ladrillo español, y las tecnológicas siguen a lo suyo
Las hipotecas marcan en junio el decimoquinto mes de caídas en el último año y medio
Los manuales básicos de Economía dicen que la bajada de tipos de interés permite incentivar la actividad económica –o no ahogarla tanto–, porque facilitan el acceso a la financiación. Y, así, sectores como el inmobiliario, tan dependiente de las hipotecas, repuntan. Quizá el ladrillo español necesite de su propio manual.
Aunque el Banco Central Europeo ha emprendido ya su senda de bajada del precio del dinero, el mercado hipotecario se ha estancado en el primer semestre: en los seis primeros meses del año se firmaron 193.238 préstamos, un 4,7% menos que en el primer semestre del año pasado. Junio se convierte así en el decimoquinto mes de caídas en el último año y medio. Los tipos están más bajos, las hipotecas más baratas –así lo indica el euríbor, índice de referencia– y la vivienda está, cómo no, más cara. La pescadilla que se muerde la cola. Con suerte, al menos, el abaratamiento de la financiación permitirá ahorrarse costes a los promotores y solventar mínimamente el tremendo problema de oferta del mercado inmobiliario español.
Una tormenta perfecta que amenaza a un activo de moda
Los centros de datos son uno de esos activos de inversión que lucen especialmente bien en las carteras. Modernos, sofisticados, con visión de futuro. Lo que viene a ser un activo de moda. Sin embargo, sobre ellos se cierne una tormenta perfecta que puede hacer tambalearse a este sector, sobre el que se han depositado no pocas expectativas en España.
La combinación de demanda energética disparada –y subestimada–, redes eléctricas insuficientes, especulación inmobiliaria, presión de los fondos y expectativas de los grandes grupos energéticos dibujan un horizonte de especulación.
Las grandes tecnológicas no entienden de lunes negros...de momento
Ni burbuja explotada –necesario matiz, por el momento–, ni lunes negro, ni recesión. Las grandes tecnológicas estadounidenses continúan en su empeño de decepcionar a aquellos que piensan que, como Ícaro, se están acercando demasiado al sol. Los inversores esperaban esta semana con ansiedad los resultados trimestrales de Nvidia, esa empresa que por sí sola, dicen, sostiene la economía estadounidense.
Resultados récord, una vez más, en ventas y beneficios y solo un dato que empeñase el sobresaliente: las ventas futuras se ralentizarán. Como para no. Sus acciones cayeron un 6% que parece irrisorio comparado con una revalorización del 150% en lo que va de año. Quedan tecnológicas para rato.
La frase
Que un tipo [Elon Musk] tenga mucho dinero no significa que pueda incumplir la leyLula da Silva, presidente de Brasil
Una tasa turística para bordear un problema lucrativo
La masificación es un fenómeno que se extiende por las zonas más turísticas de Europa. Y, si en España ya es un problema acuciante, en Italia no podía ser menos. El país se ha sumido en el debate sobre cuál es el precio real de un fenómeno que, al final, también da de comer al país. Por lo pronto, el Gobierno italiano baraja un impuesto extraordinario de entre 5 y 25 euros por noche. No parece que sea una medida que vaya a impactar especialmente en el número de turistas, aunque sí lo haga en las arcas públicas. Y como muchas veces dos noticias se entienden mejor acompañadas, las seis grandes hoteleras estadounidenses –y, por tanto, unas de las mayores del mundo– cerraron la primera mitad del año con resultados récord.
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