Las claves: la larga mirada de las materias primas, y el lado oscuro del imperio de los dibujos animados
No hay que asustarse demasiado por las idas y venidas de los metales
Las materias primas son un tipo de inversión relativamente seguro, porque, a diferencia de los productos terminados, pueden utilizarse de distintas maneras, según las necesidades de la economía, y es muy difícil que se queden obsoletos. El litio, por ejemplo, está disfrutando de un resurgir gracias a las baterías para los coches eléctricos.
Por eso conviene mirar a largo plazo, y no asustarse demasiado ni por las caídas de los precios ni por las subidas. Los descensos que están viviendo los metales se deben a distintos factores, pero uno de ellos, precisamente, es el elevado precio de los vehículos de batería, que limita la demanda final y también la de sus materiales. Es posible que se desarrollen pilas de otros metales, y que el litio pierda su papel preponderante actual, pero tiene sentido la estrategia de Chile, que pretende duplicar la producción, pues confía en que la demanda acabará absorbiéndola. Es, en todo caso, un mercado que sufrirá muchas variaciones en paralelo a los avances tecnológicos en pos de extender el uso del vehículo privado a los niveles masivos de los modelos de combustión.
El problema de Alemania con las infraestructuras va más allá de Nord Stream
Mientras se va averiguando que el sabotaje del gasoducto Nord Stream, que alimentaba Alemania de gas ruso, tuvo más que ver con el lado ucranio que con el ruso, el país del centro de Europa se enfrenta a otro tipo de amenaza a sus infraestructuras: el bloqueo de sus aeropuertos por parte de activistas climáticos que no se conforman con tirar pintura en los museos.
La patronal de los aeródromos germanos sostiene que la seguridad es ya suficiente, aunque el tráfico tenga que pararse con cierta frecuencia; el Gobierno quiere incrementarla, y además endurecerá las penas a los intrusos.
La nueva emergencia sanitaria no se parece a la de la covid
La OMS ha vuelto a declarar la emergencia sanitaria por la viruela del mono, después de hacerlo en 2022, sin que en Occidente se notara demasiado. El fabricante de vacunas Bavarian Nordic se disparó ayer en Bolsa con el anuncio, pero también lo hizo hace un par de años, y en 2023 volvió a su nivel anterior. En mayo, Moderna fue la única compañía en repuntar en el parqué por los brotes de gripe A, pero lo perdió todo en el lunes negro. Compañias como Pfizer casi ni se han inmutado. Parecen repuntes puntuales, basados en contratos importantes, como el que ha firmado Bavarian Nordic con Estados Unidos, pero faltan muchos argumentos para prever una cotización sostenida, como las que disfrutaron las farmacéuticas que encontraron las vacunas para la covid.
La frase del día
Si las actas electorales de Venezuela no aparecen, no vamos a reconocer a ningún Gobierno, aunque Brasil no puede dar un ultimátum para su publicación. Se está llegando a un punto en el que es preciso sentir una evolución realLuiz Inácio Lula da Silva, presidente de Brasil
Disney muestra el lado oscuro de su negocio de muñequitos y dibujos animados
Disney es un reino de fantasía y felicidad... hasta que toca el momento de rendir cuentas por una desgracia. El gigante rechaza que deba someterse a los tribunales por la muerte debida a una reacción alérgica de una mujer en un restaurante de uno de sus parques. Asegura que el viudo, al suscribirse a Disney+, renunció a demandar ante los jueces a la compañía. Suena a cláusula leonina, aunque tendrán que ser los juristas los que lo decidan. En todo caso, sirve de recordatorio de que a menudo firmamos multitud de contratos sin leerlos ni siquiera someramente, con la confianza de que no se van a aprovechar de nosotros. Y la realidad es que no hay que fiarse de nadie, ni siquiera de las empresas de dibujos animados y muñequitos.
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