Las claves: la enemistad íntima de las renovables y las petroleras, y el ‘y tú más’ de China y la UE
La energía mantiene su atractivo como inversión
Si no hay noticias, son buenas noticias, reza el aforismo, y últimamente se habla poco de la energía, lo cual es buena señal. No es una preocupación acuciante para los europeos, en parte gracias a que el calentamiento global suaviza los inviernos (no hay mal que por bien no venga). Con todo, y a la espera que se descubra el mecanismo de la fusión nuclear, los ciudadanos van a seguir necesitando energía para el día a día, sea en forma de petróleo, sea en forma de electricidad. De ahí que invertir en valores del sector siga siendo una opción más que razonable, ya sea en los que apuestan por las renovables, como Iberdrola, o en los que aprovechan el vigor de los combustibles fósiles –paradójicamente imprescindibles para alimentar el proceso que acabará dejándolos de lado–, como Repsol (enemiga íntima de la eléctrica presidida por Ignacio Galán).
La clave para el traspaso definitivo de poderes puede estar en la tecnología de almacenamiento, que permita convertir la energía solar o la eólica en un producto tan asombrosamente manejable como es el petróleo.
Las playas italianas cuelgan la sombrilla y se van a la huelga
Nuevo avance en los derechos laborales: las playas italianas se van a la huelga. Para que luego digan que las privatizaciones no tienen nada bueno. A los gestores de las playas del país mediterráneo no les gusta la directiva europea que obliga a una nueva licitación de estos espacios –dominados durante años por un pequeño número de propietarios y familias, mafia incluida–, así que han decidido cerrar dos horas al día.
Habría que preguntarse, también, cuándo van a ir a la huelga los bañistas italianos que se ven obligados a pagar por plantar una sombrilla en su propio espacio público.
El juego del ‘y tú más’ entre China y la Unión Europea por el coche eléctrico
Aunque las personas crezcan, y entren en el mundo de los adultos, signifique lo que signifique eso, hay una serie de actitudes y emociones que permanecen. Por eso, un entorno laboral no dista, en muchas ocasiones, de una clase de párvulos.
No se salva ni la geopolítica: China está descontenta con los aranceles europeos al coche eléctrico, así que se ha chivado al profe, la Organización Mundial del Comercio. Además, ha entrado en la peligrosa espiral del y tú más con su compañero de pupitre geopolítico y señala a las importaciones de cerdo procedentes de la Unión –a despecho, especialmente, de España– y a las de brandy, para castigar al Ejecutivo francés. Ambas pasarán ahora por el despacho del director.
La frase del día
Los Mossos d’Esquadra no se esperaban un comportamiento tan impropio de Carles PuigdemontJoan Ignasi Elena, consejero de interior en funciones de Cataluña
Cuidado con enseñar canciones a un conocido... podría ser primo de Mick Jagger
Es 2013, un músico español le enseña, orgulloso, dos de las canciones que ha compuesto a un conocido. Siete años después, estupefacto, reconoce elementos de su creación en el último éxito de los Rolling Stones. Resulta que el conocido era “familiar cercano” de Mick Jagger, el legendario cantante de los Stones.
Indignado, Sergio García Fernández, que actúa bajo el nombre de Angelslang y reside en España, decide demandar a la banda por una infracción de sus derechos de autor en el Estado de Luisiana. Con poco éxito, porque el tribunal no ha reconocido su competencia: ni Fernández vive allí, ni Jagger vive en EE UU. Richards, otro de los miembros de los Rolling, residen en Connecticut, y sus productoras en Delaware. No puede uno fiarse ni de su propia sombra.
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