_
_
_
_
Editorial
Opinión
Texto en el que el autor aboga por ideas y saca conclusiones basadas en su interpretación de hechos y datos

Los beneficios récord de la banca y el impuesto temporal

La subida de tipos, convenientemente aplicada a hipotecas u otros créditos, no ha tenido el mismo despliegue en la remuneración del ahorro

CINCO DÍAS
El ahora ministro de Economía, Carlos Cuerpo Caballero (centro), con varios directivos de la banca española.
El ahora ministro de Economía, Carlos Cuerpo Caballero (centro), con varios directivos de la banca española.Fernando Villar (EFE)

El sector financiero suma y sigue. Mientras que las eléctricas empiezan a sentir en sus balances la bajada del precio de la luz, los bancos no solo no aflojan en la evolución de sus beneficios, sino que se mueven trimestre tras trimestre en cifras récord. De hecho, volvieron a ser hasta junio los principales impulsores de las ganancias del Ibex. Del saldo positivo de 29.516 millones que registró el selectivo –un 13% más que en el mismo semestre del año anterior–, casi 15.300 lo aportaron las entidades financieras. La trayectoria de bancos y energéticas, además, merece especial escrutinio después de que el Gobierno decidiera crear en 2022 un gravamen extraordinario y temporal a ambos sectores, agraciados en aquellos días por la subida de los tipos y por los “beneficios caídos del cielo” generados por el descontrol en el precio del gas a causa de la guerra de Ucrania.

Dos años después, algunas de las reflexiones que justificaron esas tasas, especialmente en el sector bancario, siguen más que vigentes. Desde luego, hay que congratularse de la buena marcha de las entidades financieras, en tanto el dinero que ganan, además de remunerar a sus accionistas, les permitirá invertir y favorecer el empleo en el medio plazo. No hay que echar demasiado la vista atrás para recordar el coste en términos de dinero público que supuso el rescate de entidades mal gestionadas y en pérdidas. También es una inyección clave para mejorar los colchones de capital y las provisiones. Como recuerdan los diferentes supervisores, el generoso reparto de dividendos promovido hasta ahora a lomos de esos beneficios debe acompasarse con la prudencia para cuando amaine el fuerte viento de cola.

En esa línea, la bonanza también ha traído excesos y deficiencias. La subida de tipos, convenientemente aplicada a hipotecas –vía euríbor– u otros créditos, no ha tenido el mismo despliegue en la remuneración del ahorro –depósitos–, disparando los márgenes de las entidades. La progresiva concentración de bancos –que amenaza con agudizarse si sale adelante la absorción de Sabadell por BBVA– encendió todas las alarmas en la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), que deslizó una posible colusión tácita de las entidades para no remunerar el ahorro con algo más de alegría. También tiene el sector tarea pendiente en materias sociales, como la exclusión financiera, tanto de colectivos vulnerables como en la España vaciada. Desde 2015, el sector cierra la friolera de cuatro sucursales al día. A veces toca ir más allá de la cuenta de resultados.

Sigue toda la información de Cinco Días en Facebook, X y Linkedin, o en nuestra newsletter Agenda de Cinco Días

Newsletters

Inscríbete para recibir la información económica exclusiva y las noticias financieras más relevantes para ti
¡Apúntate!
Tu comentario se publicará con nombre y apellido
Normas
Rellena tu nombre y apellido para comentarcompletar datos

Más información

Archivado En

_
_