El momento de vida o muerte envalentona la campaña de Trump
Un partido Republicano totalmente alineado contrastaría con su última administración, en la que los intentos de reformas radicales tropezaron con disputas internas
El ambiente político en Estados Unidos se tambalea entre el rechazo y la conmoción. El sábado, el expresidente Donald Trump sobrevivió a un intento de asesinato en un mitin en Pensilvania. Lo que esto significa para su contienda con el demócrata Joe Biden en noviembre, una carrera hasta ahora marcada por el desdén hacia ambos candidatos, aún no está claro. Pero a medida que los últimos seguidores de Trump se unan en torno a su candidato, las líneas divisorias entre los partidos –y la determinación de emprender cambios políticos radicales– se endurecerán.
El cambio comenzó casi de inmediato. Republicanos como Susan Collins o Nikki Haley, que luchó contra Trump en las primarias, mantenían antes una distancia hostil con el candidato. En un giro de 180 grados, Haley hablará ahora en la convención nacional del partido el martes en Milwaukee. Otras élites también están formalizando su apoyo: Elon Musk o el gestor de fondos de cobertura Bill Ackman han respaldado explícitamente a Trump.
La situación contrasta con el panorama de hace solo seis semanas, cuando Trump se convirtió en el primer expresidente condenado por un delito grave. Según las encuestas, la mitad de los estadounidenses decían que debía suspender su campaña, y Biden redujo la ventaja. Un debate desastroso a finales de junio sumió la candidatura del actual presidente en dudas sobre su idoneidad para el cargo.
La amenaza a la vida de Trump podría incitar a personas que de otro modo no estarían motivadas a votar por él. Y lo que es más importante, un partido totalmente alineado contrastaría con su última administración, en la que los intentos de reformas radicales tropezaron con disputas internas. A medida que las élites se alineen, la agenda de Trump podría disfrutar de una implantación más disciplinada y contundente si gana.
Y es poco probable que esa agenda se vuelva repentinamente conciliadora. Los pensadores políticos republicanos han sugerido echar a los funcionarios recalcitrantes de las agencias federales. Eso endurecerá la división partidista interna. Pero también tiene implicaciones para los países vecinos de EE UU. Trump es bastante hostil a China, pero un ambiente político febril marcado por la violencia y la unificación en torno a una figura solo promete elevar las apuestas: los aranceles propuestos pueden ser el comienzo de una nueva era de “América primero”.
Los autores son columnistas de Reuters Breakingviews. Las opiniones son suyas. La traducción, de Pierre Lomba Leblanc, es responsabilidad de CincoDías.
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