La mudanza bursátil que deja fríos a los mercados, y el extraño escándalo porque Emiratos quiera vender petróleo
El traslado de Ferrovial a Países Bajos no altera su negociación bursátil
Tanto ruido, y tan pocas nueces. El traslado de la matriz de Ferrovial a Países Bajos para cotizar en la Bolsa de Ámsterdam, y de allí dar el salto a Nueva York, no se ha traducido, seis meses después, en una mudanza de las operaciones con las acciones de la compañía hispano-neerlandesa. El volumen de las que se intercambian en la Bolsa española sigue siendo aplastantemente mayor que las que se negocian en Holanda, lo que refleja que el cambio no ha servido, por ahora, para generar interés entre los inversores extranjeros. En realidad, el objetivo reconocido desde el principio es EE UU, así que los datos no tienen por qué interpretarse como un fracaso en ese aspecto. Ferrovial aún está pendiente de la aprobación para salir por fin al parqué neoyorquino, en el primer trimestre del próximo año. No ha habido tampoco contagio a otras empresas. Por cierto: ya han amainado las protestas contra la amnistía, de modo que empresarios como Juan Roig pueden quedarse tranquilos. En todas partes cuecen habas, como muestra la dimisión –diferida– del primer ministro portugués, y España no será el mejor país del mundo para los negocios, pero tampoco está tan mal.
El gasto militar, la partida presupuestaria más antipática
El Gobierno aprobó ayer destinar 3.147 millones de euros a modernizar sus aviones de combate, en un contexto general de incremento del gasto en defensa en los países occidentales, tras la invasión de Ucrania por parte de Rusia. En septiembre, justo antes del ataque de Hamás, el Ejecutivo español acordó una compra –por valor de cientos de millones– de armas a Israel, país con el que anda ahora en plena crisis diplomática, precisamente por el uso que hace Tel Aviv de su inmenso poderío militar. Las armas pueden usarse mejor o peor, pero en general sus efectos no son demasiado amables.
Shein tendrá que contar por fin sus misterios, y quizá los de su fundador
Quizá ahora que pretende salir a Bolsa en Estados Unidos, su principal mercado, la textil china Shein desvele por fin algunos datos sobre su misterioso fundador, Chris Xu; por supuesto, tendrá que revelar las condiciones de sus trabajadores, y si son uigures explotados. La compañía había preparado el camino para una OPV con su alianza con la estadounidense Sparc en verano, una manera de demostrar que quiere colaborar con sus competidoras de EE UU, más que quitarles el negocio.
La compañía utilizará el capital obtenido con la venta de acciones para seguir expandiéndose por el mundo y reforzarse ante la competencia de Temu, la horma en el zapato de una firma que ha llevado a nuevas cotas la ropa barata.
La frase del día
“Está claro que se está produciendo una burbuja en el crédito privado. Lo que hace falta es una sola cosa para desencadenar una crisis fiduciaria”
Colm Kelleher, presidente de UBS
El extraño escándalo porque Emiratos Árabes quiera vender petróleo
Hay cierta polémica en torno a la presunta intención de Emiratos Árabes Unidos de utilizar la cumbre COP28, que se celebra a partir de este jueves en Abu Dabi, para ofrecer acuerdos de petróleo y gas a otros Gobiernos. Es un poco absurdo escandalizarse de eso, y no de que un país eminementemente vendedor de combustibles fósiles organice una reunión sobre el clima.
En realidad, unos y otros deberán ser puramente pragmáticos y buscar la manera de diseñar una transición energética que aproveche la potencia de los carburantes clásicos para desarrollar las renovables. Aunque los más defensores de lo verde insisten que el cambio no se hace más rápido porque a los poderosos no les interesa, lo más probable es que, simplemente, no sea nada fácil.
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