UBS sabe que el Gobierno estará ahí si hace falta
Renuncia a un seguro estatal que le protegía de pérdidas derivadas del rescate de Credit Suisse
Se supone que las pólizas de seguro dan tranquilidad aunque nunca se utilicen. UBS decidió el día 11 que podía vivir sin ella cancelando un plan gubernamental que le protegía de 9.000 millones de francos suizos (9.400 millones de euros) de pérdidas potenciales derivadas del rescate de Credit Suisse. El CEO, Sergio Ermotti, renuncia a un beneficio financiero que no necesita, con la esperanza de rebajar la presión política. Además, si algo sale mal, clientes y acreedores saben que el Estado sigue siendo responsable.
El respaldo del Ejecutivo, que UBS logró durante las frenéticas negociaciones para salvar Credit Suisse, nunca llegó a usarse. Antes de que UBS pudiera recurrir a él, sus accionistas tendrían que absorber primero 5.000 millones de francos suizos de pérdidas en una cartera de títulos de Credit Suisse. Ahora que ha tenido tiempo de valorarlos, UBS cree que no necesita la protección adicional. Además, los beneficios financieros eran tan remotos que no ayudaban a calcular el capital del banco.
Renunciar al seguro puede reportar a beneficios políticos. El rescate provocó una reacción pública en Suiza. Los legisladores han cuestionado con razón por qué están los contribuyentes ayudando una vez más a pagar la factura de la quiebra de una institución financiera privada. Con las elecciones de octubre a la vuelta de la esquina, Ermotti quiere alejarse de los focos. El día 11, la entidad también puso fin a una línea de crédito de 100.000 millones de francos suizos concedida a Credit Suisse por el banco central, y anunció que había reembolsado 50.000 millones de liquidez de emergencia.
Demostrar que UBS puede operar sin apoyo oficial podría reforzar los argumentos de Ermotti para conservar la unidad doméstica de Credit Suisse, que algunos partidos de la oposición quieren disgregar. La integración de ambos negocios podría suponer un importante ahorro de costes.
Además, UBS sigue beneficiándose de una red de seguridad gubernamental. En los últimos 15 años, el Estado ha intervenido dos veces para evitar la quiebra de alguno de sus grandes bancos. Con la absorción de Credit Suisse, UBS ha adquirido una importancia sistémica aún mayor. Con activos por valor de 1,7 billones de dólares, su balance duplica el PIB anual suizo. La cuestión en cualquier crisis futura no será si el Gobierno intervendrá para apoyar a UBS, sino si puede permitirse pagar esa póliza de seguro.
Los autores son columnistas de Reuters Breakingviews. Las opiniones son suyas. La traducción, de Carlos Gómez Abajo, es responsabilidad de CincoDías
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