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El Foco
Opinión
Texto en el que el autor aboga por ideas y saca conclusiones basadas en su interpretación de hechos y datos

MiCA: la falta de regulación ya no será un motivo para dudar de las criptomonedas

Desde el sector se acoge con satisfacción la normativa y se reclama que se reconozca que estos activos ya no están desregulados

Criptomonedas
/ Unplash

En un hito histórico, el Parlamento Europeo aprobó el pasado mes de abril, tal y como se esperaba desde hace tiempo, la regulación de los mercados de criptoactivos (MiCA) y de las transferencias de fondos. El primer texto regulará los criptoactivos, los servicios relacionados con ellos y los proveedores de tales servicios. El segundo pretende prevenir el blanqueo de capitales, exigiendo a los proveedores de servicios de criptoactivos que obtengan información sobre el ordenante y el beneficiario de forma inmediata y segura durante las transferencias de criptoactivos. MiCA, que proporcionará una mayor seguridad jurídica a todas las partes interesadas activas en los mercados de criptomonedas, ya ha sido aprobada por unanimidad por todos los legisladores europeos, por lo que entrará en vigor en un futuro próximo.

MiCA, una de las normativas sobre criptomonedas más ambiciosas del mundo hasta la fecha, trae consigo un nivel de protección de los inversores bastante significativo, introduciendo medidas relativas a la transparencia de los criptoactivos y (entre otras) estableciendo la necesidad de que las empresas obtengan licencias para poder operar. Aunque se trata del primer marco normativo general de la Unión Europea que se convierte en ley, sin duda no será el último, dada la rápida evolución del sector y la necesidad de actualizar de forma constante la protección de los usuarios. Los gobiernos de todo el mundo ya están en contacto con los reguladores y otros agentes de interés en el sector cripto para hacer llegar la tan necesaria regulación tras los recientes acontecimientos de colapso financiero. Estos han demostrado que falta una supervisión independiente de los mercados de criptomonedas.

Por ello, los últimos reglamentos de la UE deberían ser acogidos con absoluta satisfacción por todos los actores serios del sector, ya que pretenden restaurar la confianza de los inversores minoristas e institucionales. Además, la armonización que impulsará MiCA, si se tiene en cuenta la naturaleza transnacional de los criptoactivos, supone una mejora en comparación con la heterogeneidad de las legislaciones existentes hasta ahora en cada Estado miembro de la UE. Esta multiplicidad de normas ha dificultado asimismo la protección de los consumidores.

Además de MiCA, la reciente aprobación de la directiva europea DAC se suma a legislaciones nacionales como la Ley del Mercado de Valores en el caso de España, que dotará a la CNMV de las competencias necesarias para garantizar la protección del inversor y la estabilidad financiera en este ámbito.

Esta normativa servirá para desterrar el mito de que las criptomonedas están poco o nada reguladas y que, al operar en un entorno electrónico sin fronteras y servir a clientes de muchas jurisdicciones diferentes, no garantizan su seguridad. Como se está viendo, estas afirmaciones no son ciertas. En la gran mayoría de las jurisdicciones, las plataformas de criptomonedas están sujetas a los mismos requisitos contra el blanqueo de capitales (AML) y de conocimiento del cliente (KYC) que las instituciones financieras más tradicionales, garantizando así la seguridad de los usuarios ante la adopción masiva de activos digitales.

Todos estos instrumentos de blindaje pretenden recuperar la confianza de los inversores, el gran reto tras los diversos fracasos ocurridos en 2022. Sin embargo, es un signo esperanzador que muchos de estos colapsos, protagonizados por un pequeño número de actores que actuaron con mala praxis, puedan achacarse a un mal gobierno corporativo y no al propio sector de las criptomonedas.

A medida que más y más empresas e instituciones financieras se embarcan en el mercado de las criptomonedas, aumenta la necesidad de comprender la normativa que rodea a esta clase de activos para mitigar los riesgos financieros, garantizar la protección contra el fraude y la ciberdelincuencia y, junto con ello, cumplir los requisitos normativos en cada momento.

Todas las instituciones del sector de las criptodivisas tienen la responsabilidad añadida de proteger a sus clientes de los ciberataques, malwares y otros ataques delictivos, sobre todo porque es prácticamente imposible revertir las transacciones. Las criptomonedas son similares a un activo digital al portador, por lo que, si los fondos son robados, existen vías legales, pero a menudo el recurso es limitado.

Para ayudar a los clientes a proteger sus activos, unas prácticas de ciberseguridad sólidas, incluida la autenticación de dos factores, pueden impedir que los piratas informáticos accedan a su información o a sus cuentas. Además, educar a los clientes sobre cómo reconocer y prevenir el fraude cibernético es también importante, razón por la que las empresas de criptomonedas siguen invirtiendo en proporcionar información detallada al público.

La divulgación de las especificidades del sector de las criptomonedas y sus riesgos potenciales son una parte vital en compliance. Por ejemplo, los reguladores exigen que las plataformas de criptomonedas informen a los clientes de que las transacciones realizadas pueden no ser reversibles. La educación de los clientes puede ir de la mano de estos requisitos mínimos para ayudarles a entender mejor cómo funcionan las criptodivisas y cómo pueden mantener sus activos a salvo.

Las empresas de criptomonedas han desarrollado recursos para abordar esta necesidad, desde materiales introductorios hasta explicaciones detalladas de tecnologías y tendencias. Algunas empresas del sector disponen de centros de aprendizaje con guías, artículos prácticos y vídeos sobre una amplia gama de temas, así como guías de compliance, con el objetivo de aportar claridad sobre las distintas normativas que rigen los servicios financieros en todo el mundo. Garantizar que los clientes conozcan esta información es de vital importancia.

Si bien acogemos con satisfacción los últimos movimientos regulatorios en la UE, entendemos que ha llegado el momento de que las instituciones financieras reconozcan que el mundo de las criptodivisas no está desregulado, y de que los exchanges demuestren su compromiso en compliance y garanticen que los clientes estén informados sobre estos importantes avances.

Jean-Baptiste Graftieaux es CEO global de Bitstamp

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