Minor, en el límite de la norma y muy lejos del buen hacer
Está en el tejado de la CNMV ejercer las acciones en defensa no solo de los inversores, sino de la seguridad jurídica y la integridad del mercado de valores español
No hay defensa posible en la actuación de Minor sobre los accionistas minoritarios de NH Hotel Group. Ni siquiera desde una lógica económica acompañada del mínimo sentido común. La empresa tailandesa acumula unas minusvalías latentes de unos 750 millones de euros en su inversión en el grupo español, pero está bordeando la normativa del mercado de valores y anulando cualquier atisbo de buen gobierno corporativo para obtener un ahorro de unos 15 millones: el coste que supondría excluir el valor a 6,3 euros frente a los 5,68 calculados por EY.
Las normas del mercado de valores no son un capricho de los supervisores; están pensadas para proteger al inversor minoritario, con un objetivo último de facilitar el acceso del ahorro privado a este mercado y reducir el coste del capital de las empresas. La necesidad de que la CNMV supervise si las condiciones de una opa de exclusión son equitativas se basa en el evidente desequilibrio de poder que subyace a estas operaciones, que en la práctica expulsan al minoritario de la empresa (de hecho, por eso la normativa contempla las ventas forzosas).
Una vez que la CNMV no aceptó la banda de precios (que llegaba hasta los 5,68 euros por acción, apenas 0,62 menos de los 6,3 a los que lanzó la opa en 2018), el grupo tailandés optó por emitir una nota de prensa anunciando que comprarían acciones a 4,5 euros durante 30 días. La CNMV recordó que “cualquier operativa o actuación que pueda transmitir al mercado el mensaje de que un inversor o accionista está dispuesto a comprar una determinada cantidad de acciones en unas condiciones fijas, podría constituir un proceso de oferta” y, en consecuencia, la empresa cambió de tercio: comprará acciones a mercado, como de hecho está haciendo ante la desbandada de inversores minoritarios. Minor no excluirá de Bolsa el valor, pero como inversor hay que tener mucha fortaleza de espíritu para plantar cara a la espera de una opa que no se sabe si llegará.
La dimisión en bloque de los consejeros independientes ha sido respondida por Minor con una insólita y barriobajera amenaza de acciones legales a causa de una supuesta “deslealtad”. Esta no ha sido más que el ejercicio de sus funciones: la defensa de los inversores minoritarios. Son estos los más perjudicados por la situación, y está en el tejado de la CNMV ejercer las acciones correspondientes en defensa no solo de los inversores, sino de la seguridad jurídica y la propia integridad del mercado de valores español.
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