Una fusión en el litio de 10.600 millones lista para sacar la pala
Allkem y Livent crearán la quinta productora mundial, en un acuerdo sin exposición a Chile que conviene a ambos
Es posible que Allkem y Livent hayan dado con esa commodity tan escasa: una fusión entre iguales que funcione. La minera australiana de litio y su homóloga estadounidense de procesamiento químico anunciaron el miércoles su unión en un acuerdo de 10.600 millones de dólares en acciones. Aunque contiene algunos de los habituales regateos típicos de la estructura, hay mucha lógica estratégica y financiera para satisfacer a los accionistas.
El litio es un sector volátil. En noviembre pasado, los precios chinos del carbonato de litio utilizado en las baterías de los vehículos eléctricos se habían multiplicado por diez en solo dos años, impulsados por la posibilidad de que la demanda se quintuplicara de aquí a 2030. Pero entonces se desplomaron casi un 75% al retirar Pekín las subvenciones a los vehículos eléctricos.
Dado el riesgo de que el principal metal para las baterías pueda ser otro distinto del litio, es fácil prever que los precios seguirán fluctuando durante un tiempo. Mientras tanto, las cadenas de suministro tienen cada vez más riesgo y Chile acaba de nacionalizar su sector nacional del litio.
En este contexto, la combinación de Allkem (5.600 millones de dólares) y Livent (5.000 millones) tiene sentido. Sería la quinta productoa mundial de litio, por detrás de Albemarle, Sociedad Química y Minera de Chile, Ganfeng Lithium y Tianqi Lithium. Para 2027, su previsión de producción anual de 250.000 toneladas de litio debería convertirla en la tercera, por detrás de Albemarle, de 23.000 millones de dólares, y SQM, de 18.000 millones. Sin embargo, ambas están expuestas a Chile.
La integración vertical significa que Livent accede a un suministro seguro de litio recién extraído, mientras que las capacidades de procesamiento de Allkem deberían de traducirse en un múltiplo de cotización implícito superior a sus actuales 5 veces el ebitda para el año que finaliza en junio de 2024. Una empresa de litio diversificada y cotizada en EE UU también debería de atraer a grandes clientes como Volkswagen y a gestores de fondos que buscan una forma más segura de invertir en el metal.
Los propietarios de Livent están entregando algo de valor. Basándose únicamente en los precios de cierre del martes, deberían tener el 48% de la empresa, en lugar del 44% previsto en los términos del acuerdo. La prima del 14% que recibirán los accionistas de Allkem en relación con el precio medio ponderado por volumen del último mes refleja el valor neto de los activos que el jefe de Livent, Paul Graves, asigna a su nuevo socio, pero también podría deberse a que él dirigirá la empresa combinada.
A juzgar por la subida del 5% registrada el miércoles por las acciones de Livent, sus accionistas no están demasiado preocupados. Gravados y capitalizados, los 125 millones de dólares de sinergias anuales prometidos por la fusión de áreas que se solapan, como Argentina, valen hoy unos 900 millones de dólares. A pesar de ceder parte de esos beneficios, deberían de beneficiarse de un replanteamiento de la valoración de Allkem. Y si el precio del litio sigue cayendo, ninguna de las partes se ha asegurado una valoración superior pagando en efectivo. En resumen, la operación parece lista para la pala.
Los autores son columnistas de Reuters Breakingviews. Las opiniones son suyas. La traducción, de Carlos Gómez Abajo, es responsabilidad de CincoDías
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