Las amenazas contra Zuckerberg, y los pisos que no convienen a nadie
Meta paga una factura millonaria por la seguridad de su fundador
Cualquier persona tan influyente, poderosa y millonaria como Mark Zuckerberg está sujeta, por desgracia, a riesgos personales; aunque no parece que una personalidad un tanto anodina como la suya (tiene varias camisetas idénticas para no tener que pensar cada día qué ponerse) genere demasiados odios (como sí lo hace, por ejemplo, Elon Musk), ni tampoco admiración, más allá del talento que se le supone al creador (los gemelos Winklevoss no estarán de acuerdo) de una red social tan exitosa como Facebook –y aunque otros proyectos suyos, como el metaverso, planteen más dudas–. Sea como fuere, Meta le paga 23 millones de dólares anuales en concepto de seguridad, y para el uso de un avión privado: es la forma particular que tienen los grandes ejecutivos de luchar contra el calentamiento global. Carece de sueldo como tal.
Zuckerberg es ya casi un vestigio entre los fundadores de los gigantes de internet, pues es de los pocos que se mantiene en el puesto de CEO. Los de Google o Netflix han ido dejando su sitio a directivos con menos empeño personal en la causa.
Los jueces reparten salomónicamente la razón entre empresas y CNMC
Anda la CNMC molesta con los tribunales, porque le suspenden “todas y cada una” de las sanciones impuestas a las empresas. Aunque es así en general, cuando llega el momento de dictar sentencia firme, la Audiencia Nacional reparte bastante la razón entre unos y otros, aunque los porcentajes son en general favorables al organismo público. En cuanto a los recursos que llegan al Tribunal Supremo, las ratios de éxito de la CNMC son aún mayores. Dada la gran capacidad de las empresas para defenderse jurídicamente en asuntos a veces algo subjetivos, parecen tasas razonables, aunque a la agencia de competencia siempre le parecerá poco.
Los pisos vacíos no convienen a nadie, aunque combatirlos no es fácil
Los pisos vacíos no convienen a nadie: para el dueño es una fuente de gasto improductiva; para la seguridad de los vecinos, una posibilidad de okupación o de usos indebidos; para la población en general, un elemento más de presión para los precios. Así que es positivo que la ley de vivienda busque la manera de combatir ese estatus, aunque lo haya hecho por la vía fácil, la del castigo, permitiendo a los ayuntamientos encarecer el impuesto sobre bienes inmuebles para ciertos casos. Puede que ayude a dinamizar un poco el mercado de la vivienda, pero lo normal es pensar que quien tiene vacía su vivienda, con el coste que eso supone, lo hace porque las alternativas no le convencen nada. Así que no será fácil hacerles cambiar de idea.
La frase del día
“Vi la información de que Moscú ha derribado dos drones ucranianos que iban hacia el Kremlin. No puedo validarla, no lo sabemos.Tomaría cualquier cosa que salga de Rusia con mucho cuidado”
Anthony Blinken, secretario de Estado de EE UU
Messi se plantea dejar a sus patrones cataríes por sus vecinos de Arabia Saudí
No parece que a Messi le falte dinero para financiar sus proyectos, que es la excusa de algunos científicos españoles que se han registrado bajo el auspicio de universidades saudíes –en las que en realidad casi no trabajan– a cambio de jugosas primas. Pero la vida laboral de los deportistas es corta y tienen un gran séquito que alimentar, así que se comprende que el argentino negocie un contrato por 400 millones de dólares anuales, récord absoluto, y el doble de lo que cobra, también allí, su enemigo íntimo Cristiano Ronaldo. Irónicamente, Messi está ahora en la disciplina de un club propiedad de Qatar, país que tiene sus más y sus menos con el vecino con el que ahora coquetea el jugador. Renunciaría así a volver –tendría que bajarse mucho el sueldo– al Barcelona, donde aún le lloran.
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