Los fans del dólar rezan por una recesión leve
Las perspectivas a corto plazo son difíciles, especialmente frente al euro
Tras dominar los mercados en 2021 y la mayor parte de 2022, el dólar se tambalea por una política monetaria de EE UU menos agresiva. Las perspectivas a corto plazo son difíciles, especialmente frente al euro, que se beneficia de una actividad resistente y de un banco central de línea dura. Los seguidores del dólar deberían confiar en que una recesión leve le ayude a recuperar su papel histórico de refugio seguro.
Entre enero de 2021 y octubre de 2022, el dólar ganó más de un 17% frente a una cesta ponderada por trading de divisas de los principales socios comerciales de EE UU, según la Fed. Se disparó por la incertidumbre económica y, desde marzo de 2022, por un banco central decidido a aplastar la inflación.
Estos factores están desapareciendo. La Fed se acerca al techo de los tipos. Los mercados esperan, según los precios de los derivados, una última subida de 25 puntos en mayo antes de que comiencen los recortes en noviembre. Europa ha evitado la recesión gracias a un invierno suave y a la sorprendente recuperación de China tras el Covid.
Esta resistencia mantiene alta la inflación de la zona euro. La subyacente subió a una tasa anual récord del 7,5% en marzo, muy por encima del 5,6% de su equivalente de EE UU. Así que es probable que el BCE se muestre más duro que la Fed. Los mercados esperan que el tipo de depósito del bloque pase del 3% actual al 3,75% en julio y se mantenga así el resto del año.
Estos factores explican la subida del 14% del euro, que ha pasado de 0,96 por dólar a finales de septiembre a 1,1. Es probable que se fortalezca aún más, con la vista puesta en los niveles 1,13-1,15 de principios de 2022.
A largo plazo, empero, el billete verde puede beneficiarse de un empeoramiento de las perspectivas. Desde 1970, el dólar se ha fortalecido en seis de cada siete recesiones de EE UU, según Capital Economics. Ello se debe a los efectos indirectos de la debilidad de EE UU en el resto del mundo y a la inclinación a comprar dólares en tiempos difíciles. Por supuesto, una profunda recesión mundial ensombrecería la mayoría de los mercados. Pero la Fed prevé sólo “una leve recesión” a finales de año, mientras que el FMI espera que el crecimiento mundial se ralentice del 3,4% en 2022 al 2,8% este año.
Si las nubes económicas se oscurecen sin provocar un huracán, el dólar no tardará en volver a brillar.
Los autores son columnistas de Reuters Breakingviews. Las opiniones son suyas. La traducción, de Carlos Gómez Abajo, es responsabilidad de CincoDías
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