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El Foco
Opinión
Texto en el que el autor aboga por ideas y saca conclusiones basadas en su interpretación de hechos y datos

Cómo potenciar el papel de los minoristas en las empresas

Antes los inversores particulares eran vistos como fuente de financiación, hoy se reconoce su papel en el éxito de la compañía

Telefonica STC
El CEO de Telefónica, José María Álvarez-Pallete López, a su llegada a una Junta General de Accionistas, en el Distrito Telefónica, el pasado 31 de marzo.Alejandro Martínez Vélez (Europa Press)

A medida que el mercado de valores se vuelve cada vez más accesible y se democratiza, los inversores minoristas han ganado una mayor presencia en los mercados financieros. Cada vez son más los particulares que invierten en empresas, pero es fundamental que comprendan la importancia de involucrarse en la compañía en la que invierten y conocerla de cerca.

Es importante señalar que la relación entre los inversores minoristas y las empresas en las que invierten ha cambiado en los últimos años. Antes, los inversores minoristas eran vistos como una fuente de financiación, pero no se prestaba demasiada atención a su opinión o a su participación en la vida de la empresa. Sin embargo, esta situación está cambiando y reconoce la importancia de los inversores minoristas para el éxito de las empresas.

En el extranjero ya son un segmento muy importante, aunque en España todavía vamos un poco a la cola –el 53% de las cotizadas españolas tiene en manos de minoristas más del 10% del capital, según el estudio El inversor minorista español, elaborado por Evercom y Sigma Rocket–, por lo que es fundamental trabajar por aumentar la cantidad de inversores minoristas durante los próximos años. Para lograrlo, necesitamos trabajar con una planificación estratégica de comunicación específicamente diseñada para atraer su atención y su interés. Es de vital importancia que los inversores minoristas tengan una comprensión profunda de la empresa en la que invierten, sus productos y servicios, así como sus objetivos a largo plazo.

Uno de los aspectos clave de la relación entre los inversores minoristas y las empresas en las que invierten es la transparencia y la información. Casi una de cada cuatro compañías (24%) se comunica con los accionistas minoristas con una periodicidad mensual, mientras que el 42% no suele hacerlo de manera recurrente, salvo por motivos excepcionales, según datos del estudio. Sin embargo, los inversores minoristas quieren saber en qué están invirtiendo su dinero y qué hace la empresa en la que han invertido. En este sentido, es importante que sean transparentes y ofrezcan información clara y precisa sobre su actividad, sus planes de negocio y sus resultados.

Pero la transparencia y la información no son suficientes. Para que los inversores particulares se sientan realmente comprometidos con la empresa en la que han invertido es importante que se les invite a conocer de cerca la empresa y sus actividades, ya que los minoristas demandan cada vez más información no financiera de la compañía. Esto implica organizar visitas a las instalaciones, ofrecer charlas y presentaciones sobre la actividad de la empresa y sus planes de futuro, y estar disponibles para responder a las preguntas y dudas de los inversores.

Es clave ser conscientes de la importancia de invitar a los inversores minoristas y acercar posiciones con ellos, no tratarlos como inversores de segunda, porque no lo son. Y es que los que asisten a este tipo de actividades valoran muy positivamente la experiencia y manifiestan su satisfacción por tener la oportunidad de conocer de cerca la empresa y poder preguntar de forma personal cualquier cuestión que tengan al respecto como parte de ella que son. Por ello, es fundamental invitar a todos los inversores, ya sean grandes o pequeños, y abrir canales de comunicación directos con ellos, ya que muchas fuentes de información a día de hoy pasan simplemente por la televisión y las redes sociales, y la desinformación sigue siendo un problema a combatir. En este sentido, hay que buscar canales y métodos para que el minorista pueda tener acceso a informes de calidad y a una información más contrastada y con mayor fundamento.

Y estas actividades no solo son beneficiosas para los inversores minoristas, sino también para la empresa. En primer lugar, permiten mejorar la comunicación y la relación con los inversores, lo que a su vez puede contribuir a mejorar la imagen de la empresa y a aumentar la confianza de los inversores en ella. Y, en segundo lugar, estas actividades permiten a la empresa conocer de cerca las inquietudes y preocupaciones de los inversores, lo que a su vez puede contribuir a mejorar la gestión de la empresa y a tomar decisiones más acertadas.

Esta política de relaciones con el inversor está demostrando tener un gran éxito en todo el mundo. En primer lugar, porque los particulares pueden conocer de primera mano cómo se trabaja, los procesos de producción, los equipos de investigación y desarrollo… Y, al conocer estos detalles, los inversores minoristas se sienten más involucrados y comprometidos con la empresa, lo que puede resultar en una mayor lealtad y una mayor inversión a largo plazo.

Sin embargo, la importancia de involucrar a los inversores minoristas no solo radica en el beneficio de la empresa, sino también en la protección del inversor. Cuando los minoristas conocen de cerca la empresa en la que invierten, pueden tomar decisiones más informadas y fundamentadas. Esto significa que están menos expuestos a fraudes, malas inversiones y otras prácticas deshonestas que pueden dañar su patrimonio.

En resumen, incentivar a los inversores particulares a apostar por una empresa es un trabajo que lleva tiempo y que tiene que llevarse a cabo desde todos los niveles, desde el nivel de empresa hasta la propia CNMV y BME, con una comunicación más proactiva, transparente y buscando los canales adecuados. Desde la propia empresa, animamos a los particulares a involucrarse en la que invierten y a conocerla de cerca, saber a qué retos se enfrenta, cómo los afronta… ya que esto es lo que les permite tener una visión más realista de su potencial a largo plazo.

Cristina Ramos es directora de comunicación y relaciones con el inversor de Labiana

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