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Opa hostil
Opinión
Texto en el que el autor aboga por ideas y saca conclusiones basadas en su interpretación de hechos y datos

¿Depósitos? La banca busca ricos y corteja al club de los 100.000 euros

Las entidades desafían al BCE, se olvidan de las históricas ‘guerras del pasivo’ de Emilio Botín y arrastran los pies en la remuneración del ahorro a los hogares

La presidenta del BCE, Christine Lagarde, en los cuarteles generales de la UE en Bruselas.
La presidenta del BCE, Christine Lagarde, en los cuarteles generales de la UE en Bruselas.OLIVIER MATTHYS (AFP)

Hubo un tiempo en el que se pagaba por los depósitos. Incluso en que se batallaba con el cuchillo entre los dientes por obtenerlos. Corría el año 2010, mes de marzo, y Emilio Botín dinamitaba el mercado del ahorro y la entente cordiale entre las entidades con un depósito al 4%. El objetivo declarado era captar 10.000 millones y atraer clientes de la competencia en un momento de restricciones de liquidez. En apenas un mes, el banco había conseguido su objetivo y, tras una agresiva campaña mediática, ya se planteaba retirar la oferta comercial. En junio, el histórico presidente del Santander hacía balance ante los accionistas. “Es un salto sin precedentes desde que en 1989 lanzamos la Supercuenta. Desde marzo, cuando el banco puso en el mercado esta oferta, hasta la semana pasada que se cerró, ha captado 30.000 millones de euros entre 191.000 clientes, de los que 89.300 son nuevos, y a los que estamos vinculando mediante la oferta de otros productos del grupo”, presumió. El depósito en sí se llamaba Ganador. El episodio había tenido antecedentes y tuvo réplicas con el pasar de los años. Eran las bautizadas en los medios como guerras del pasivo.

Más de una década después, el Banco Central Europeo (BCE) lo dice hasta la hartura con su delicadeza habitual. Es imprescindible que los bancos españoles trasladen la política monetaria a los ciudadanos. Dicho de otro modo, es hora de que las entidades empiecen a remunerar el pasivo y a incluir los depósitos en su oferta. Más o menos como en el resto de Europa. Si en apenas seis meses el supervisor comunitario ha llevado los tipos del cero al 3,5%, con el consiguiente impacto en el crédito y las hipotecas, parecería razonable que también el ahorro disfrutara de algún rédito. Responden los acusados, empero, que nadie sacó la cara por ellos cuando los tipos estaban en negativo y no cobraban por guardar el dinero. También argumentan, con racional económico, que la liquidez en los mercados sigue siendo elevada y no necesitan pagar por fondos adicionales. Menos lógico resulta, con esos antecedentes, que insistan en su preocupación por la reputación del sector.

Ante esa problemática, hay entidades que empiezan a mover ficha con decisión, aunque por ahora solo en entornos premium. Fuentes del mercado explican que las ofertas personalizadas que están recibiendo los altos patrimonios por su pasivo alcanzan ya rendimientos más que sólidos. “Bankinter ha roto el mercado en el ámbito del wealth”, aseguran fuentes conocedoras de ese segmento, por definición más opaco. El banco que lidera María Dolores Dancausa habría ofrecido a alguno de sus clientes más vip depósitos a tres meses al 3,5%, además de rentabilidades del 2% en cuenta corriente a un año, siempre que el saldo medio del periodo, eso sí, esté por encima del millón de euros. Fuentes del banco matizan que no es una cuestión generalizada. “De modo excepcional, se puede haber realizado una oferta específica de remuneración en Banca Patrimonial”, argumentan. Eso sí, “si se da un caso de este tipo es porque se trata de algo muy puntual y siempre ligado a la vinculación y al perfil del cliente concreto”. Para este perfil de clientes, la entidad asegura no limitar su propuesta a un depósito o una cuenta, y sí a todo un abanico de productos de inversión y de operativa integral. En todo caso, el planteamiento de Bankinter es consistente con la información que trasladan gestoras de fondos y otros inversores institucionales, así como family offices. Probablemente no hasta remuneraciones el 3,5%, pero ya muy cerca. Como publicó CincoDias a principios de marzo, las entidades estaban incluso llamando a las puertas de estos potenciales clientes para ofrecerles imposiciones a plazo fijo cercanas al 3% anual, además de cuentas remuneradas, como parte de una política integral de fidelización.

Las entidades financieras van, incluso, un paso más allá. Según coinciden diferentes fuentes internas del sector, los bancos ya anticipan una cierta caída en la cifra de depósitos en sus próximos resultados. Se trata de un desempeño normal en tanto otras propuestas de ahorro, como las letras del Tesoro, han captado la atención de los impositores. Aunque las cuantías apenas tienen implicaciones simbólicas dentro de los balances, sí inquietan en términos de imagen en la era posterior al Silicon Valley Bank y a Credit Suisse. De hecho, nadie quiere dar sensación de debilidad a la vista del golpe que una crisis de confianza puede asestar. En ese marco, las entidades han empezado a cortejar a las grandes fortunas -a través de su banca privada o divisiones de grandes patrimonios-, a las empresas -que tienen consignadas sus cuentas mayoristas- y se preparan para dar respuesta al selecto club de los ciudadanos que acumulan fondos por más de 100.000 euros -a través de su banca personal-. “No se necesitan los fondos, pero ayudará a salir mejor en la foto”, aseguran estas fuentes.

Una cuestión diferente es la de los ciudadanos con menos poder adquisitivo , que están lejos de encontrar por ahora ofertas de depósitos en la gran banca tradicional. En caso de apostar por ese producto, tienen que recurrir a entidades pequeñas, extranjeras o que operan exclusivamente en el entorno online, como EBN Banco en el corto plazo (ofrece entre el 1,80%y el 2,35% a cuatro y nueve meses, respectivamente) o WiZink, Banco Finantia, Pibank o Renault Bank -con sede central en Francia- en el medio o largo. Openbank ha lanzado un depósito a doce meses con el 2,75% de interés, pero con condiciones, como domiciliar la nómina. En el caso de cuentas remuneradas, la opción es digital, con operadores como Myinvestor.

Todo, en cualquier caso, mejor entre bambalinas para evitar efectos llamada. Como cualquier cliente sabe, lo mejor para movilizar a un banco es presentar una oferta mejor de la competencia. Guerras del pasivo, a plena luz del día, todavía no hay. Pero haberlas, en los despachos con moqueta, haylas. Como las meigas.


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