El Ibex se queda atrás en una jornada de avances tecnológicos
Wall Street recupera la alegría con el impulso de los grandes nombres


Suficiente para evitar una corrección, pero insuficiente para desatar la euforia. Con las Bolsas en zona de máximos, al mercado ya no le basta con que se cumpla el guion. La digestión del nuevo entorno de tipos en EE UU avanza con poco entusiasmo: la idea de que la intervención de la Fed responde más al deterioro laboral que a la inflación mantiene la cautela entre los inversores. Las Bolsas se aferran al sector tecnológico para prolongar los ascensos, pero lo hacen con subidas moderadas. Al Ibex 35, que peca de un alto componente bancario, le ha costado seguir el ritmo, pero después de horas de indecisión, ha logrado concluir con un alza del 0,32%. Es decir, por detrás de la mayoría de índices europeos.
Tras varias sesiones a la baja, el repunte de las rentabilidades de la deuda y la expectativa de menos recortes en EE UU para 2026 devolvieron protagonismo a la banca. Santander sumó un 1,67%; Bankinter avanzó un 1,5%; CaixaBank, un 0,44%, mientras Unicaja cerró plana. A menos de una semana de que se conozca si BBVA mejora finalmente la oferta por Sabadell, el mercado empieza a asumir que no habrá cambios. La entidad catalana se anotó un 1,22% este jueves, mientras el banco vasco ganó un 1%.
El mayor movimiento del día fue para Aena. El gestor aeroportuario cayó un 4,79% tras la presentación de un plan de inversiones de 12.900 millones a ejecutar entre 2027 y 2031. El volumen supera los 7.000 millones que descontaba el mercado, pero genera dudas sobre su impacto en beneficios y en la política de dividendos. Junto a Aena, destacaron las caídas de Solaria (-1,48%), Rovi (-1,26%) y Cellnex (-1,22%), penalizadas por la subida de las rentabilidades de la deuda.
Un comportamiento más decidido que el de la Bolsa española ha sido el que han registrado índices como el Dax alemán o el Euro Stoxx 50, que se han anotado un 1,35% y un 1,62% respectivamente. Por su parte, el Cac francés repunta un 0,87% mientras el FTSE británico limita los ascensos al 0,21% en una jornada en la que el Banco de Inglaterra ha mantenido las tasas sin cambios en el 4%.
La rebaja de tipos de la Fed combinada con operaciones entre los grandes nombres de la tecnología han devuelto la alegría a Wall Street. Al cierre de los mercados europeos el Nasdaq sube más de un 1% después de conocerse la entrada de Nvidia en el capital de Intel. No hay que olvidar que las tecnológicas son las grandes beneficiadas de la caída del coste de financiación. Una parte importante de las valoraciones de estas cotizadas se calculan con las previsiones de ingresos, que pierden valor en un escenario de tipos al alza.
Las explicaciones sobre por qué la Fed suavizó las expectativas de rebaja de tipos del próximo año se multiplican. Algunos analistas interpretan la maniobra de Jerome Powell como un movimiento táctico para contener el deterioro del mercado laboral y rebajar tensiones internas en la institución sin que la inflación se desboque. Pero adelantarse a los acontecimientos rara vez funciona y los expertos recuerdan que las previsiones para 2026 siguen abiertas. A la incertidumbre económica se suma la política: en mayo expira el mandato de Powell y todo apunta a que Donald Trump nombrará a un candidato afín para impulsar su agenda de tipos más bajos y un dólar más débil. A ello se añade la ofensiva del republicano contra Lisa Cook, cuya causa ha llegado ya al Supremo, con mayoría conservadora.
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