El nuevo iPhone no convence a los inversores y Apple cae en Bolsa
Los inversores están atentos a quién designe Macron como el quinto primer ministro de Francia en menos de dos años
Los mercados se han instalado en un terreno de cautela. A un lado del Atlántico, los inversores se aferran a la expectativa de un recorte de tipos por parte de la Reserva Federal la próxima semana. Al otro, las tensiones políticas en Francia tras la dimisión del primer ministro François Bayrou siguen condicionando el ánimo en las plazas europeas. En este escenario, las Bolsas se han movido entre ligeras ganancias y pérdidas, mientras que los activos refugio como el oro continúan en máximos históricos.
El Ibex 35 sube un 0,14% y se aferra a los 15.000 puntos que en algunos momentos de la sesión llegó a perder. El Sabadell (+1,76%) ha liderado las ganancias del selectivo español y amplía la brecha negativa que existe entre su valor en Bolsa y lo que ofrece BBVA a sus accionistas para que acepten la opa. Repsol ha avanzado un 1,4% apoyado en la recuperación del precio del petróleo. También destaca el rebote de Merlin Properties (+1,24%). En el lado contrario, Solaria se desploma un 8,4% en medio de la volatilidad en el sector renovable, Acciona Energía cede un 2,2% y Ferrovial otro 1,9%, rompiendo así la racha de cuatro sesiones al alza. Entre otros hitos de la sesión, Unicaja ha entrado en el índice Stoxx Europe 600, compuesto por las 600 mayores empresas cotizadas europeas.
Las principales plazas europeas se mueven con signo mixto. El Mib italiano sube un 0,45%, el Cac de París un 0,3% y el Ftse de Londres un 0,2%. Por el contrario, el Dax alemán cede un 0,5% bajo el telón de fondo de la crisis institucional en Francia, después de que Bayrou perdiera la moción de confianza en la Asamblea Nacional y presentara su dimisión. Los inversores en Europa ahora estarán atentos a quién designe el presidente Emmanuel Macron como el quinto primer ministro de Francia en menos de dos años.
“En Europa, la derrota del primer ministro Bayrou estaba ampliamente descontada, y la renta variable no lo acusó de inmediato. Sin embargo, la prolongación de la incertidumbre política y la previsible inacción de Francia para afrontar problemas estructurales siguen siendo factores que lastran la confianza inversora en la región”, señalan los analistas de MacroYield.
En los mercados de renta fija, el rendimiento a 10 años de los bonos franceses se situó en torno al 3,48%, un nivel que los aproxima a los bonos italianos (3,49%) y amplía la brecha frente al bund alemán hasta cerca de 80 puntos básicos. El bono español a diez años se mueve ligeramente por debajo del 3,2%.
Desde Ostrum AM (Natixis IM), Aline Goupil-Raguénès subraya la resiliencia de la deuda francesa pese al contexto político. “El mercado de bonos francés es uno de los más líquidos y profundos de la zona euro, lo que lo convierte en un activo atractivo. Además, Francia sigue siendo percibida como un emisor creíble y las aseguradoras nacionales han aprovechado los tipos más altos de los últimos tiempos”.
Esta semana se reúne el BCE aunque el mercado no espera ningún cambio en los tipos de interés. “La decisión del BCE llega en un momento de relativa calma, con inflación cerca del 2 % y un crecimiento europeo mejor de lo esperado. Con este equilibrio frágil, Christine Lagarde optará por no dar señales sobre próximos pasos y subrayar la dependencia de los datos”, afirmó Agustín Bircher, director de inversiones del Grupo Santalucía.
En Asia, las acciones de Hong Kong alcanzan máximos de cuatro años, al subir un 1,07%, impulsadas por las expectativas de un inminente recorte de tasas en Estados Unidos. Los índices de la China continental, por su parte, han recortado posiciones, lastrados por las tecnológicas. En Japón, el Nikkei ha caído un 0,41%.
Al otro lado del Atlántico, Wall Street arrancó sin rumbo claro, con los principales índices moviéndose en terreno plano. La atención de los inversores se centra en los datos de inflación que se conocerán en los próximos días: el Índice de Precios al Productor, que se publicará el miércoles, y el Índice de Precios al Consumidor, previsto para el jueves. La sesión estuvo marcada además por una fuerte revisión a la baja de las cifras de empleo, revelando que la economía estadounidense generó 911.000 puestos de trabajo menos en los 12 meses hasta marzo de lo previamente estimado. Entre las referencias de la sesión, Apple presentó sus nuevos modelos de iPhone 17, que no han convencido al mercado y las acciones caen cerca de un 2%.
Este ajuste, junto con las próximas referencias de inflación, será clave para calibrar la magnitud del recorte de tipos que adopte la Reserva Federal en su reunión de la próxima semana. El consenso del mercado apunta a una reducción de 25 puntos básicos, aunque no se descarta un movimiento más agresivo, de 50 puntos, si los datos confirman un enfriamiento más acusado de la economía.
“El impacto negativo de los aranceles de Trump es innegable. El empleo manufacturero se ha reducido por cuarto mes consecutivo y las encuestas empresariales señalan los trastornos derivados de las barreras comerciales como un obstáculo clave”, señalan los analistas de Ebury. Y añaden además que la economía se enfrenta a un escenario de estanflación. “La inflación se mantiene por encima del objetivo de la Fed pese al enfriamiento de la actividad, lo que coloca a la Reserva Federal en una situación muy complicada”, concluyen.
En materias primas, el petróleo Brent repunta un 1,7% hasta los 66,8 dólares por barril, apoyado en las expectativas de un recorte de producción más suave de lo previsto por parte de la OPEP. El oro prolonga su rally como activo refugio y marca un nuevo récord histórico en más de 3.600 dólares la onza.
En el mercado de divisas, el euro se deprecia un 0,2% hasta los 1,1741 dólares.
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