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Las Bolsas arrancan con titubeos una semana clave para el pulso comercial y las materias primas

El Ibex encadena seis sesiones al alza y se mantiene en máximos de 2008

CINCO DÍAS

Los mercados arrancan la semana con movimientos erráticos, a un día de que expire la tregua arancelaria entre Washington y Pekín. Las tensiones comerciales, la confusión sobre los gravámenes al oro y la volatilidad del litio —tras el cierre de la mayor mina china— marcan la sesión. También pesa en el ánimo de los inversores la cita del viernes en Alaska entre Donald Trump y Vladímir Putin. Un eventual acuerdo de paz, creen los gestores, podría dar el impulso que necesitan las bolsas europeas para prolongar el rally.

En agosto, la baja actividad empieza a notarse. El Ibex 35, que navegó sin rumbo gran parte de la jornada, cerró con un alza del 0,21%, su sexta sesión consecutiva de subidas. Con el empuje de la banca, la Bolsa española se mantiene en máximos de 2008 y apunta al reto inmediato de recuperar los 15.000 puntos. “Tras una semana bastante positiva para la renta variable occidental, los inversores y los escasos operadores que quedan en el mercado afrontan una semana estival atípica, en la que habrá múltiples referencias de todo tipo: políticas, macroeconómicas, del tema tarifas, e incluso algunos resultados empresariales trimestrales de menor entidad”, señalan los analistas de Link Securities.

Solaria (+2,86%) lideró las subidas, seguida de ACS (+1,37%) y Telefónica (+0,97%). El protagonismo, sin embargo, recayó en la banca: Unicaja ganó un 0,93%; BBVA, un 0,75%; Sabadell, un 0,69%; y Santander y Bankinter sumaron un 0,57% y un 0,35%, respectivamente. En el lado opuesto, Grifols cedió un 2,6% tras descontar el dividendo que abonará el miércoles, el primero en cuatro años. Puig (-1,67%), ArcelorMittal (-1,35%) e Inditex (-1,33%) confirmaron el mal momento del sector del lujo y del textil.

En Europa la tendencia es mixta. El FTSE 100 de Londres avanzó un 0,4%, mientras que el Dax alemán y el Cac francés retrocedieron un 0,3% y un 0,6% respectivamente. Al cierre de los mercados Wall Street cotiza con signo mixto a la espera del datos de inflación que se publique mañana y el fin de la tregua que se dieron China y EE UU. Ni Pekín ni Washington han dado señales de prórroga. “Este verano podría no haber pausa”, apunta Christian Gattiker, de Julius Baer. La cesión del 15% de ingresos por la venta de chips en China por parte de Nvidia y AMD apenas movió al mercado: Nvidia gana un 0,33% y AMD, un 1,44%.

Después de la debilidad que ha mostrado el mercado laboral estadounidenses, los inversores aguardan con nerviosismo el dato de inflación. Las estimaciones del consenso apuntan a un alza del 0,3% para la tasa subyacente (no incluye ni los alimentos frescos ni los precios de la energía), lo que la aproximaría a la barrera del 3%. “Esta es una cifra que probablemente pueda considerarse aceptable para que la Reserva Federal proceda con un recorte en septiembre (90% descontado), dado el contexto de un mercado laboral significativamente más débil”, señalan los analistas de ING. En la misma línea se mueven los expertos de JP Morgan que reconocen que tono de la Fed se ha suavizado y esperan que a la vuelta de las vacaciones retome la rebaja de tipos.

El euro pierde fuerza frente al dólar y se sitúa en torno a los 1,16 dólares, afectado por el aumento de las insolvencias en Alemania y la tensión comercial entre EE UU y China. La presión sobre el euro llega en un momento delicado para la economía alemana, donde los procedimientos de insolvencia ordinarios aumentaron un 19,2% interanual en julio, según datos oficiales.

En las materias primas destaca el oro, que cae un 1,50%, hasta los 3.347 dólares por onza troy. El mercado del metal precioso ha estado preso de las contradicciones respecto de si habrá o no aranceles del 39% a las exportaciones de Suiza, el mayor centro de refinado del mundo. Los futuros del oro redujeron sus ganancias el viernes, cuando la Casa Blanca anunció que planeaba emitir una orden ejecutiva que aclare la postura del país sobre los aranceles a los lingotes del metal precioso. Por su parte, los precios del crudo viven horas de volatilidad. Las perspectivas de un alto al fuego en Ucrania sumado al aumento de la producción de la OPEP limitan la subida al 0,14%, hasta los 66,7 dólares.

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