Elon Musk pide a la plantilla de Tesla mantener las acciones bursátiles pese a la caída del 50%
Las ventas han caído mientras sigue la campaña de ataques contra sus coches, cargadores y concesionarios

El dueño de Tesla, Elon Musk, ha intentado tranquilizar a los empleados del fabricante de coches eléctricos ante la situación bursátil que vive la compañía, que Musk calificó como un “clima tormentoso”. Las acciones del grupo automovilístico han perdido más del 50% de su valor en solo tres meses.
“Si lees las noticias, se siente como el Armagedón”, dijo Musk durante una reunión general con la plantilla transmitida el jueves por la noche en X —la red social propiedad también de Musk—. El director ejecutivo bromeó diciendo que no puede pasar junto a un televisor sin ver un Tesla en llamas, y luego se burló de sus detractores. “Entiendo si no quieres comprar nuestro producto, pero no tienes que quemarlo. Eso es un poco irrazonable”.
El máximo directivo de Tesla lanzó luego su habitual discurso sobre cómo los coches Tesla pronto serán capaces de conducir de forma autónoma. Hay que recordar que Musk lleva haciendo esa predicción desde al menos desde 2016, pero aún esa conducción autónoma solo ha funcionado de forma experimental.
“Lo que quiero deciros es que se mantengáis vuestras acciones”, dijo Musk a la plantilla, haciendo una pausa para los aplausos.
Las acciones de Tesla cerraron ayer en 236 dólares, menos de la mitad de los 480 dólares a los que cotizaban el 17 de diciembre.
El vandalismo al que aludió Musk forma parte de una creciente reacción contra el papel de Musk en la Administración del presidente Donald Trump. Los manifestantes han atacado las concesionarios, los vehículos y las estaciones de carga de la compañía en los EE UU y en toda Europa, con el lema #Teslatakedown (que se podría traducir como “derriba un Tesla”).
Para tratar de frenar el colapso de las acciones de Tesla, el mismo presidente Trump se prestó la semana pasada a hacer una promoción de la marca en la Casa Blanca, algo totalmente insólito. Incluso llegó a comprar un coche.
Ayer, en otro hecho sin precedentes, el secretario de Comercio de Estados Unidos, Howard Lutnick, sorprendió al público durante una aparición en Fox News al animar a los inversores abiertamente la compra de acciones de Tesla. Lutnick destacó que los títulos bursátiles están en un nivel que considera “increíblemente barato” y afirmó que “nunca volverán a estar tan baratas”. Varios analistas jurídicos han señalado que es una clara violación la conducta ética exigible a un alto cargo del gobierno.
Uno de los factores que están desanimando a los inversores profesionales es el deterioro de las cifras de ventas. Las entregas de Tesla generalmente son más lentas en el primer trimestre, pero tanto las ventas como los envíos han caído precipitadamente en los mercados clave a principios de este año.
Además de la presión política, otro factor en juego ha sido que la compañía detuvo la producción de su vehículo más popular, el Model Y, para reelaborar las líneas de producción y comenzar a fabricar una versión rediseñada.
“¿Cómo vamos en cuanto a popularidad? Bueno, de hecho, fabricamos el coche más vendido del mundo, de cualquier tipo”, dijo Musk sobre el Model Y. Tesla ha dicho que lanzará nuevos modelos más asequibles en la primera mitad de este año, pero ha ofrecido pocos detalles sobre cuáles serán esos vehículos.
“Hay momentos difíciles”, dijo Musk a los empleados de Tesla. “Pero lo que estoy aquí para decirles es que el futuro es increíblemente brillante y emocionante, y vamos a hacer cosas que nadie ha soñado siquiera”.
Dan Ives, analista de Wedbush Securities y veterano impulsor de Tesla, dijo que la reunión fue un “primer paso para que Musk demuestre que va a liderar a Tesla en este período tumultuoso”. Ives a principios de esta semana lanzó una reprimenda a Musk, instando al multimillonario a alejarse de la administración Trump y volver a centrarse en Tesla. Advirtió que el daño a la marca había escalado a un “momento de crisis de tornado para Musk y Tesla”.
Cuando un empleado le preguntó si alguna vez había pensado en fabricar aviones o trenes, Musk dijo que había considerado lo primero. “En realidad, me encantaría fabricar aviones, especialmente, pero estoy bastante limitado”, dijo Musk. “Tengo como 17 trabajos”. Dicho esto, Musk luego reflexionó sobre la posibilidad de fabricar un avión eléctrico supersónico de despegue y aterrizaje vertical. “Tal vez, en algún momento, lo hagamos”, dijo.
Otro problema con el que ha tenido que lidiar Tesla en las últimas semanas es que ha tenido que llamar a revisión a 46.000 de sus camionetas Cybertruks, porque en algunos modelos se está despegando la moldura metálica que llevan en el frontal.