La industria armamentística reacciona al posible aumento del gasto de la UE con la mayor subida en Bolsa en dos años
En Europa los mayores avances son para la sueca Saab, que suma un 16,2%, seguida por la germana Rheinmetall y la británica BAE Systems


La perspectiva de una escalada forzosa en el gasto militar de los países europeos ha sido celebrada en Bolsa por las empresas armamentísticas y de defensa. Las conversaciones entre EE UU y Rusia sobre la guerra en Ucrania sin contar con la propia Kiev ni con la Unión Europea, las llamadas de Donald Trump a que la UE eleve su gasto militar y la posibilidad de que reduzca su compromiso con la seguridad europea, han forzado a los países del club comunitario a acelerar su respuesta para no quedarse atrás en el tablero geopolítico. Este mismo lunes han convocado de urgencia una cumbre con los mayores Estados de la UE, junto con Reino Unido, para diseñar una estrategia común que parece más urgente que nunca.
El aumento de la dotación presupuestaria para la defensa es algo que dan por hecho los líderes políticos y los propios mercados, si bien no se espera que se conozca la escala o los detalles concretos hasta después de las elecciones alemanas que se celebrarán el próximo domingo. Por lo pronto, la cesta europea de valores de defensa de Goldman Sachs se ha disparado un 10,8%, en la que es su mayor subida desde el comienzo de la guerra de Ucrania, en febrero de 2022, y el sectorial aeroespacial y de defensa del Stoxx 600 revalida sus máximos históricos. Entre las empresas ligadas al sector de la defensa en Europa, las mayores ganancias han sido para la sueca Saab y la alemana Rheinmetall, que han sumado un 16,2% y un 14%, respectivamente, mientras que la británica BAE Systems se ha anotado un 9%. Por su parte, la italiana Leonardo ha avanzado un 8,1% y la gala Thales, un 7,8%. El representante del sector en la Bolsa española, Indra, ha liderado los avances en el Ibex con un alza del 4,6%. El Gobierno español prevé elevar el gasto militar hasta el 1,32% del Producto Interior Bruto (PIB) este año y llegar al 2% en 2029; lo que supondrá más que duplicar los 17.523 millones de euros destinados a defensa en 2024, con el objetivo de alcanzar los 36.560 en solo un lustro. Esa es la hoja de ruta diseñada por el Ejecutivo para cumplir su compromiso con la OTAN, a la que ha tenido acceso EL PAÍS.
“Europa necesita estar preparada y aumentar de forma significativa su gasto en defensa. Por tanto, creemos que las compañías de defensa seguirán viéndose beneficiadas y mantenemos así la visión positiva sobre el sector”, explican los analistas de Bankinter tras la celebración de la Conferencia de Seguridad de Munich durante este fin de semana. Actualmente, el umbral de gasto en defensa que exige la OTAN es del 2% de su PIB, mientras que la administración Trump ya se ha pronunciado en sendas ocasiones acerca de elevar dicho umbral hasta el 5%. Ninguno de los países de la OTAN cumpliría este objetivo, de hecho, hay muchos de los países que no cumplen ni el objetivo actual del 2% entre los que se encuentran España e Italia, entre otros.
Los estrategas de Citi estiman que la necesidad europea de salvaguardar las propias defensas no solo conducirá a un mayor gasto, sino también a una mayor disposición a invertir en la industria europea de defensa como vía para garantizar la autonomía estratégica. De ahí que calculen que si el gasto europeo en defensa se eleva al 3% del PIB a medio plazo, esto implicaría un aumento del 30% adicional en las valoraciones de todo el sector. Los analistas de AlphaValue consideran que los mensajes lanzados por el presidente estadounidense Donald Trump confirman que “habrá presión por parte de Estados Unidos para que los aliados de la OTAN aumenten drásticamente sus compras de equipo militar a largo plazo”. Estos expertos creen que, incluso si la guerra entre Rusia y Ucrania llegara a su fin, la tendencia a una mayor demanda de equipos militares se mantendrá sin cambios. Recuerdan además que EE UU está solicitando que los aliados compren más armamento estadounidense y el papel que pueden tener BAE y Rheinmetall, con un elevada producción en el país. Por su parte, Juan José Fernández Figares, director de análisis de Link Gestión, coincide con que es un sector en el que el inversor “debe estar presente, ya que las expectativas de crecimiento de sus carteras y de sus resultados para los próximos años son excelentes y creo que, incluso, se van a revisar al alza, teniendo en cuenta que EE UU está exigiendo a Europa que invierta en su propia defensa”. Eso sí, estima que antes de tomar nuevas posiciones en estos valores sería conveniente esperar “a que se produzca una pequeña corrección. Para los que ya están dentro, yo mantendría posiciones”, aconseja el experto.
Rheinmetall, niña bonita en Europa
Dentro de las cotizadas europeas, la alemana Rheinmetall es, según los analistas, una de las más beneficiadas por el aumento de invinversión defensa por parte de los países comunitarios. Sus acciones avanzan alrededor del 9% este lunes y marca nuevos máximos históricos. En lo que va de año, los títulos del grupo, cuya capitalización bursátil supera los 37.500 millones de euros, se disparan un 40%. Los expertos de Bankinter apuntan que la compañía alemana “es líder en el sector de defensa en Alemania y su actividad abarca el desarrollo y la fabricación de sistemas de armas, municiones, vehículos blindados y equipos electrónicos para fuerzas armadas. La compañía desarrolla, entre otras cosas, varios componentes de los blindados Leopard así como la munición y el mantenimiento de los mismos”.
Además, es también uno de los principales fabricantes de municiones del mundo (tanto de pequeño como de mediano y gran calibre), que incluye proyectiles para armas de fuego, municiones para tanques, proyectiles de artillería y misiles. “Es una de las compañías del sector que más crecimiento a futuro presenta”, comentan en Bankinter. Pese a las fuertes subidas acumuladas, algunas firmas ven margen para nuevos ascensos. Este es el caso del banco de inversión británico HSBC, que cree que las acciones de Rheinmetall pueden superar los 1.000 euros por acción, lo que supone un potencial del 16% respecto a precios actuales.
Otra de la firma más beneficiada por el repunte del gasto militar es la británica BAE Systems, que avanza un 16,5% en el año en Bolsa y está dedicada a la fabricación de vehículos de combate y apoyo terrestre, cazas, ciberdefensa y sensores y sistemas electrónicos. Sus ventas en Europa y Estados Unidos, sus mercados principales, representan el 45% y 40% de su negocio y tiene entre sus aviones de combate el Eurofighter Typhoon de nueva generación, además de los antiguos Hawk o Tornado. En el caso de la sueca Saab, en Citi comentan que la empresa tiene “exposición a algunas de las áreas de mayor demanda de la defensa europea en el actual momento”, en particular los radares, sensores o en alerta aerotransportada, algo que ya se habría reflejado en su acción. Eso sí, creen que la presión al alza sobre el gasto de defensa de la OTAN ofrece “un punto de entrada atractivo” para el valor.
Dentro de los valores españoles más expuestos a la industria de defensa destaca Indra, con aproximadamente un 42% del ebit, según las estimaciones de Bankinter. “El gran posicionamiento de Indra y el fuerte aumento del gasto en defensa previsto llevan a Indra a acelerar su transición para cumplir su visión de convertirse en la compañía nacional de referencia en defensa y ser más activa coordinando proyectos multinacionales” explica Ivánn Félix Carbajo, analista de Renta 4, en un informe reciente. En pleno aterrizaje de su nuevo presidente, Ángel Escribano, y tras comprar a Redeia el 89% de Hispasat, las acciones de Indra cotizan prácticamente en los niveles a los que cerró 2024. El otro exponente español, Amper, que ha sumado un 4,6% en la jornada.
Por su parte, la italiana Leonardo y las francesas Thales y Dassault (+6,5%) también están muy bien posicionadas, según comentan los analistas. Leonardo se dedica a la fabricación de radares, sensores y sistemas de armamento y cuenta con una línea de negocio de helicópteros y aviones de combate, así como a la modernización de equipos militares existentes. En lo que va de año sus acciones acumulan una rentabilidad del 29% en 2025. Además, el consenso de analistas es muy positivo con la compañía porque el 73,3% aconseja comprar acciones de la misma, mientras que el 15,8% recomienda mantener en cartera y únicamente el 10,5% cree que es momento de deshacer posiciones. En cuanto a Thales, su área de defensa y seguridad representa un 75,7% del ebit y en este sentido, el compromiso del gobierno francés de aumentar significativamente su gasto en defensa para los próximos años, debería tener un efecto positivo en las cifras a futuro de la empresa, según apuntan los analistas de Bankinter. Dassault, por su parte, desarrolla los cazabombarderos Rafale y Mirage, además de tener proyectos de aviones no tripulados.
Otra de las firmas que más se puede ver beneficiada con el cambio de rumbo de la política de defensa europea es Thyssengroup, que ha sumado un 19,8% este lunes gracias a las expectativas que tiene el mercado en la segregación de su división de submarinos, que espera sacar a Bolsa este año.
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