Menos ganancia para depósitos y letras del Tesoro en 2025
La rebaja del precio del dinero incidirá directamente sobre el ahorro más conservador con rentabilidades que llegarán en el mejor de los casos al 2%
Vuelven a soplar vientos adversos para el ahorro conservador que huye de los riesgos. Letras del Tesoro y depósitos bancarios son sus máximos exponentes y donde las familias españolas depositan gran parte de su ahorro financiero. Los últimos datos apuntan a que los españoles tienen invertidos 27.000 millones en letras, mientras que en depósitos bancarios la cifra se eleva hasta los 175.782 millones de euros. Luego están más de 874.000 millones de euros en cuentas a la vista, normalmente sin ninguna remuneración, según datos del Banco de España.
Las ganancias por invertir en letras y depósitos están estrechamente ligadas con las decisiones de política monetaria del Banco Central Europeo (BCE) y con la estrategia comercial y necesidades de las entidades financieras. El BCE inició en junio del pasado las rebajas del precio del dinero y ya ha realizado cuatro, pasando del 4,25% hasta el 3,15% actual. Y las previsiones para este 2025 es que continúe con los descensos ante la falta de impulso económico en la Eurozona y esperado control de la inflación. Martin Wolburg, economista senior de Generali AM, apunta que “nuestra hipótesis de base es una serie de recortes de 25 puntos básicos en cada reunión hasta que en abril se alcance el tipo terminal del 2,25%, con lo que básicamente se adelanta la relajación de la política monetaria. Dicho esto, los riesgos se inclinan claramente hacia una relajación más fuerte y más rápida”, explica.
Y en esta misma línea, el director de inversiones en la gestora de fondos AXA Investment Managers, Chris Iggo, añade que “de hecho, el mercado está incluso valorando que el BCE sitúe los tipos por debajo del 2% en la segunda mitad de 2025, aunque nuestra previsión es que los tipos se reduzcan al 2%”, concluye. A ese 2% también se suma Karsten Junius, economista jefe en J. Safra Sarasin Sustainable AM ya que “esperamos otros cuatro recortes de tipos de 25 puntos básicos en las cuatro primeras reuniones de 2025 del BCE, lo que dejaría el tipo de depósito en el 2% en junio”.
A esta expectativa de tipos de interés más bajos para el corto plazo, que reducirán la rentabilidad de estas inversiones, se añade que los bancos no tienen presión para remunerar más a sus clientes en sus depósitos. Nuria Álvarez, analista bancario de Renta 4 considera que el sector continúa con una eleva liquidez que permite que no haya presión para aumentar de manera considerable la remuneración de los depósitos. “Será difícil ver un aumento sustancial de dicha remuneración, sobre todo porque nos encontramos en un contexto de bajadas de tipos”. Y añade: “Excepto que se diese un cambio importante en la evolución prevista del crédito (más crecimiento de lo esperado) que llevase a las entidades a aumentar la remuneración de los depósitos para seguir manteniendo niveles holgados de liquidez, no vemos grandes cambios para 2025″, explica.
Los depósitos bancarios a un año están al 2,19%, frente al 2,62% del ejercicio anterior
Los últimos datos correspondientes a noviembre de 2024 facilitados por el BCE sitúan la rentabilidad de las cuentas corrientes en España en el 0,18%, mientras que la media en los depósitos a plazo de un año se colocaba en el 2,19%, ganancias inferiores en general a la de otros países de la Eurozona y una caída significativa respecto al 2,62% de igual periodo del año anterior. Como indican los expertos la gran banca tradicional suele remunerar menos los depósitos de sus clientes, mientras que las mejores ofertas se sitúan entre los bancos pequeños que operan online y en la banca de inversión que ofrecen rentabilidades más competitivas.
La rentabilidad de las populares letras que el Tesoro Público emite a plazos de tres, seis, nueve y doce meses ha sido una montaña rusa de rentabilidades en los últimos años. Esta misma semana el Tesoro colocó letras a plazo de un año con un tipo medio del 2,367%, curiosamente más elevado que el que desembolsó el organismo en la anterior subasta, celebrada el 3 de diciembre, que fue del 2,207%, mientras que las de seis meses registraron un ligero descenso hasta el 2,557%. Hace solo un año, el Tesoro estaba pagando el 3,29% por estos activos a plazo de un año que tocaron su máximo de rentabilidad en octubre de 2023 en el 3,86%. Y no olvidar que las letras ofrecieron tipos negativos durante más de un lustro cuando el BCE tenía situado su tipo de intervención en el 0%. Es decir, los inversores debían pagar por comprarlas en vez de recibir unos intereses.
Sin embargo, pese a que todo apunta a que las letras van a perder rentabilidad a lo largo el año al calor de la rebaja del precio del dinero, el producto va a recibir un espaldarazo por parte de la Dirección General del Tesoro. En sus diferentes plazos, está previsto que este año se emitan 101.934 millones en letras, con un aumento de 12.000 millones frente a los 89.468 millones brutos colocados en 2024. Aunque la estrategia pasa por alargar plazos para mitigar los vaivenes de los tipos, el Tesoro apuesta también por atender a los minoristas para diversificar la base inversora y, de paso, financiarse algo más barato, puesto que el bono español a 10 años paga más del 3%.
El umbral del 2%
Las opiniones de los expertos son coincidentes respecto a lo que espera a los ahorradores más conservadores en este 2025: menos rentabilidad. Antonio Luis Gallardo, responsable de estudios de Asufin (Asociación de Usuarios Financieros) considera que la banca tradicional está reduciendo anticipadamente la remuneración de los depósitos bajo la previsión de recortes de tipos del BCE. “Lo está haciendo de forma exagerada con el fin de mantener el margen de intermediación. Además, no tienen problemas de liquidez y si estos acaban llegando saben que se financiarían a tipos competitivos”, comenta.
En cuanto a las letras del Tesoro el experto comenta que la tendencia es que vayan recortando su rentabilidad a lo largo del año, “pero irán siempre de acuerdo con el mercado, por lo que veo más interesante invertir en letras que contratar depósitos”. Pero también plantea algunas amenazas al escenario actual de tipos. “Hay factores que harán decisivo este primer trimestre del año en los tipos: la política que anuncie Trump, las elecciones de febrero en Alemania y la fortaleza del dólar frente al euro. Estos eventos pueden también marcar la política monetaria y, por tanto, los movimientos en el precio del dinero”, concluye Gallardo.
Las letras se moverán ligeramente por debajo o por encima del 2%
Por su parte, Antonio Aspas, socio y consejero de la gestora Buy & Hold también prevé una paulatina caída de la rentabilidad en los depósitos bancarios a lo largo del año y pronostica que en seis meses ya no se encontrará ninguna oferta en torno al 3%. “Cuando los tipos del BCE estaban al 4,25%, la gran banca no llegaba a pagar ni un 2%; ahora con las rebajas del precio del dinero y la previsión de nuevos descensos va a ser difícil lograr una rentabilidad del 1%. Únicamente, la banca privada ofrecerá ganancias superiores para el público en general será muy difícil, aunque a veces con la compra de otros productos como fondos de inversión, sí logran dar un poco más”, explica.
Respecto a las letras del Tesoro apunta a que situarán en torno al 2%, y espera que el BCE a lo largo del año haga dos o tres recortes de tipos. “Estarán ligeramente por debajo o por encima del 2%”. En su opinión, únicamente un repunte de la inflación fuerte en Europa podría poner fin a las expectativas de bajadas y permitir rentabilidades más elevadas. “Ni siquiera la fortaleza del dólar ayudaría ya que afecta más a los plazos medios y largos de los tipos”, concluye.
Los fondos monetarios han logrado terminar 2024 con un 3,24% de rentabilidad media
Por último, Félix López, socio director de atl Capital Gestión explica que para 2025 “esperamos que la remuneración de las letras del Tesoro y los depósitos bancarios continúen su tendencia a la baja. Unas expectativas de bajada de tipos de interés por parte del Banco Central Europeo hasta niveles cercanos al 2% para mitad de año hace que no seamos especialmente optimistas sobre la retribución que estos instrumentos ofrecerán al inversor más conservador”. Tampoco ve tensión en los bancos: “las entidades financieras no están especialmente necesitadas de liquidez, con lo que las retribuciones de los depósitos bancarios de las principales entidades estarán en el entorno del 2% también”. Y para perfiles conservadores considera que los fondos monetarios o de renta fija a corto plazo “pueden aportar algo más de rentabilidad, más cerca del 2,5% que del 2%”, concluye.
Los fondos monetarios que se nutren de activos a corto plazo como letras o pagarés de empresas serán otra de las víctimas de la menor rentabilidad que ofrecerán las letras del Tesoro en este 2025. Estos productos de la inversión colectiva han terminado el año con un patrimonio de 22.664 millones de euros y han experimentado el mayor crecimiento de la familia de fondos en España, con unas suscripciones netas (entradas menos salidas) de unos 12.000 millones de euros. En concreto, el capital se ha más que doblado con un aumento del 115,8%, muy lejos del experimentado por sus perseguidores los fondos de renta fija, que han visto crecer el patrimonio el 23%, según datos facilitados por Inverco (Asociación de Instituciones de Inversión Colectiva). La rentabilidad acumulada en el año también ha sido atractiva en relación con el nivel de riesgo, y cierran con una ganancia media del 3,24% que es previsible que se reduzca en al menos un punto al cierre de este ejercicio. Han superado en ganancia a los fondos garantizados, a los globales y a los de rentabilidad objetivo.