Guindos sobre los recortes de tipos: “Nadie sabe el final, pero la trayectoria está clara”
El vicepresidente del Banco Central Europeo advierte de los efectos de una guerra comercial sobre el crecimiento y señala que el continente afronta el nivel de incertidumbre “más alto desde la pandemia”
El Banco Central Europeo (BCE) va a cerrar el año con la cuarta bajada de tipos de interés en seis meses. Pero 2024 ya es prácticamente historia, y todas las miradas se centran en lo que está por venir. Preguntado sobre ello en un acto organizado por Madrid Foro Empresarial celebrado este lunes en el Hotel Wellington de la capital, el vicepresidente del Eurobanco, Luis de Guindos, ha citado el rango de entre el 1,75% y el 2,5% que mencionó la presidenta Christine Lagarde el pasado jueves, pero sin atreverse a ser más preciso. “Nadie sabe cuál va a ser el final, pero la trayectoria del viaje está relativamente clara si se cumplen las proyecciones”, aseguró. Un modo de señalar que los recortes de tipos continuarán si nada se tuerce.
Analistas e inversores tratan de adivinar ahora dónde está el suelo de los tipos de interés, el llamado tipo neutral que no entorpece ni estimula la economía. Guindos ironizó con la amplitud de los intervalos que se manejan. “Yo tenía un profesor de Historia del Pensamiento Económico en la Universidad que decía que si tú dices que el hombre hace pis por el ombligo es falso, pero si dices metro arriba metro abajo lo metes en el rango”, bromeó, desatando las risas de los asistentes que llenaron la sala.
Entre los riesgos que pueden alterar esa senda, Guindos se refirió al auge proteccionista y a sus consecuencias negativas para el crecimiento económico, ante la previsible respuesta de los países o bloques a los que se impongan los aranceles, que responderían con la misma moneda generando un círculo vicioso, la llamada guerra comercial. Sobre su efecto en la inflación, apuntó que sería “menos intenso”, porque menos crecimiento supone también generalmente menos inflación, pero llamó a que finalmente se imponga “el sentido común”.
Incertidumbre
Repetitiva y machacona, la palabra incertidumbre no abandona el vocabulario de los bancos centrales pese a que la inflación ya está prácticamente bajo control. Guindos fue tajante. “Europa se encuentra en una encrucijada, con el nivel de incertidumbre más elevado desde la pandemia. En la pandemia todos sabíamos lo que teníamos que hacer, y las políticas monetaria y fiscal actuaron de forma coordinada para hacer frente a la crisis. Ahora la situación es más compleja porque depende de riesgos geopolíticos e incertidumbres políticas”, advirtió, reconociendo, sin citar a Francia, que en Europa hay varios países en situación de debilidad y problemas políticos que están alimentando la incertidumbre sobre sus cuentas.
Guindos reivindicó el papel del BCE en la reducción de la inflación desde más allá del 10% al 2,3% actual. La política monetaria ha funcionado, y ha tenido un impacto importante desacelerando la inflación”. Y preguntado sobre otros proyectos del banco, como el euro digital, dijo que se encuentra en fase de estudio, y que su gran ventaja es que su emisor, el BCE “no puede quebrar”. “Es igual que el físico, pero en vez de en nuestra cartera lo vamos a tener en el teléfono móvil y podremos hacer transacciones con ellos. Es un medio de pago alternativo, no un deposito de valor”, explicó.
También mostró sus dudas sobre el bum de las criptomonedas. “Cuando uno compra acciones o bonos hay unos fundamentos... Yo no se cuales son los fundamentos del bitcoin. Luego hay otras criptomonedas, como las stablecoins, que son distintas y tienen cierto sustento en una cartera. La única ventaja del bitcoin es que prometen su escasez, pero eso también habrá que comprobarlo en ultima instancia. Lo que es interesante es su sistema de distribución descentralizada, que creo sí puede tener futuro para la negociación en los mercados de valores”.
El número 2 del BCE explicó que su decisión de reducir el impacto de los fondos europeos sobre la economía se debe a que “los países han retrasado su implementación”, y llamó a una mayor integración entre los socios comunitarios para reducir la distancia, cada vez mayor, respecto a la economía de EE UU, cuyo mayor crecimiento potencial cree que se debe a fenómenos como la productividad o la inversión en innovación. “Si uno ve las valoraciones de las compañías americanas y las compara con las europeas, las divergencias son tremendas. La capitalización del banco americano mas grande, JPMorgan, es la misma que la de los 10 bancos europeos mas grandes juntos. Lo mismo pasa con Amazon, Google, Meta… La valoración más grande entre las empresas europeas es la de las farmacéuticas danesas contra la obesidad. Eso pone de manifiesto la divergencia en innovación”, relató.
A esos problemas sumó los demográficos. “La sociedad europea y española envejece, y cuando eso pasa la capacidad de asumir riesgos ligados a la innovación también se reducen. Los riesgos los toman emprendedores jóvenes”, argumentó.
Lagarde: “Los días más oscuros parecen haber quedado atrás”
El mismo día en que Luis de Guindos intervenía en Madrid, la presidenta del BCE, Christine Lagarde, lo hacía en un acto en Vilnius (Lituania), donde acudió como invitada a la conferencia anual del banco central del país báltico. Allí, dejó un mensaje mezcla de optimismo y cautela. “El poema lituano Las estaciones (Metai), escrito por Kristijonas Donelaitis, describe la naturaleza cíclica de la vida rural de los lituanos. El BCE también está avanzando en su ciclo de política monetaria, y ahora nos encontramos en una etapa en la que los días más oscuros del invierno parecen haber quedado atrás y podemos empezar a mirar hacia el futuro. Sin duda, esperamos que los días venideros sean mejores, pero los vientos soplan en direcciones diferentes y hay mucha incertidumbre por delante”.