JP Morgan ve nubarrones sobre Repsol: rebaja su recomendación y recorta el precio un 7,4%
La firma degrada por segunda vez en tres meses su consejo sobre la petrolera por el retraso en la ejecución de su plan estratégico y un menor reparto al accionista
La desconfianza de JP Morgan por Repsol crece. La firma estadounidense ha degradado su recomendación desde neutral a subponderar y rebaja su precio objetivo el 7,4%, hasta los 12,50 euros por acción desde los 13,50 euros anteriores. Se trata del segundo ajuste de recomendación de la firma norteamericana en menos de 90 días, en los que pasó de la recomendación de compra a neutral a finales de septiembre— con un precio objetivo de 17 euros por título, entonces —a la recomendación de este lunes, lo que significa un recorte del 26,5% en la valoración de sus acciones en este tiempo. Los analistas del banco explican que la creciente volatilidad del mercado del petróleo acarrea la necesidad de una mayor eficacia en el flujo de caja libre, y que esperan que las empresas petroleras europeas adopten estrategias de crecimiento especializadas en bajas emisiones de carbono, “iniciando una era de eficiencia del capital multienergético.”
Es allí donde Repsol se ve penalizada. Su alta dependencia a la refinería, argumentan los analistas de Morgan, la hace más vulnerable en comparación con otras empresas del sector que están adoptando estrategias de crecimiento más diversificadas y especializadas en bajas emisiones de carbono. JP Morgan prefiere acciones que combinan “resiliencia a corto plazo y apalancamiento a largo plazo con un potencial de eficiencia de capital sobresaliente”, entre las que destacan empresas como Shell, Eni, Equinor, TotalEnergies y OMV. En contraste, “BP y Repsol son vistas como las más vulnerables a ajustes marcados.”
JP Morgan ha basado su cambio de recomendación de Repsol en dos razones principales: el retraso en la ejecución de su plan estratégico de cuatro años y una menor retribución al accionista. La firma ha observado que Repsol está “tardando en la implementación de sus objetivos financieros” y ha mostrado ”reticencias a utilizar la parte superior de su rango de retorno total para los accionistas como porcentaje del flujo de caja operativo”, en un entorno de precios moderados del gas y el petróleo. La firma ha modelado que, con un precio del petróleo de 70 dólares por barril y un margen de refinación de seis dólares por barril, Repsol distribuirá aproximadamente 7.600 millones de euros a los accionistas en cuatro años, un 25% menos de lo presentado a los inversores en febrero, durante el Capital Markets Day (CMD) de la compañía.
Repsol ha sido la única petrolera europea en recibir una baja de recomendación en el informe de este lunes. El consenso de analistas marca un precio objetivo de 14,38 euros por título, con un margen de retorno del 26,9%, en donde más de la mitad de las recomendaciones (el 52,9%) son de compra. Las acciones hoy cotizan a 11,34 euros.
JP Morgan ha destacado varios riesgos para Repsol que podrían afectar su calificación y precio objetivo. La firma ha subrayado que los riesgos macroeconómicos provendrían de posibles variaciones en los precios del crudo, gas natural o en los márgenes de refinación, un factor clave para Repsol, ya que cada dólar por barril en el margen de refinación representa aproximadamente un 5% del beneficio por acción anualizado. Otro de los riesgos proviene desde el ámbito fiscal, que “está considerando extender los impuestos extraordinarios sobre la energía”, y que originalmente debían expirar a finales de este año.
Otra situación sobre la que han puesto la lupa es el derrame de petróleo en Perú en enero de 2022, donde Repsol ha sido demandada por el regulador peruano Indecopi en una demanda multimillonaria que la empresa considera infundada. JP Morgan estima costos netos de 220 millones de euros para Repsol, incluyendo multas y daños adicionales, con un 50% de riesgo para el seguro potencial. La compañía enfila ya una pérdida del 18,84% en su valor de mercado en 12 meses.