DWS apuesta por la deuda sénior bancaria ante un 2025 “altamente volátil” en Wall Street

La gestora cree que las pequeñas y medianas empresas se verán beneficiadas por el reposicionamiento cíclico

Sede de DWS en Fráncfort.reuters

La gestora alemana DWS ve el vaso medio lleno para 2025, lo que implica un panorama de optimismo moderado. Considera que el pesimismo sobre la economía europea es exagerado y sus ve signos de estabilización. En opinion de sus analistas, es el momento de la recuperación del sector manufacturero, “tras haber tocado fondo” en Alemania. “Los datos del PIB han mostrado un crecimiento constante en los tres primeros trimestres del año, con un aumento anualizado del 1,2%, lo que es ligeramente superior a la percepción pública”, estiman desde la gestora de fondos germana.

Los analistas de DWS creen que la inflación está descendiendo más rápido de lo esperado en la zona euro, lo que les lleva a pronosticar cinco recortes de los tipos de interés por parte del BCE hasta diciembre de 2025 (situándolos en el 2% para entonces), a razón de un recorte de 25 puntos básicos la próxima reunión de diciembre y otros cuatro descensos hasta el tercer trimestre de 2025. “La discusión debe pasar a una fase de política expansiva para apoyar el crecimiento”, apuntaron, lo que refuerza la idea de que el Banco Central Europeo (BCE) continúe con su camino de recortes de tasas.

DWS considera que 2025 será el año de Europa frente a Estados Unidos. “La buena noticia es que la década pérdida de Europa ha terminado”, ha asegurado su director de inversiones, Vincenzo Vedda. Así, entre los activos predilectos de la firma de cara al próximo año destaca la deuda con grado de inversión (investment grade) europea, más que la estadounidense. “A pesar de la divergencia observada entre ambos mercados en 2022, donde el crédito corporativo estadounidense se encontraba en una posición mucho mejor debido a la crisis energética y la guerra en Europa, la ahora incertidumbre política en EE UU puede dar la ventaja al crédito europeo”, puntualizan. En su opinión, “los diferenciales de crédito investment grade en Estados Unidos se encuentran en un mínimo histórico de 25 años”— los europeos están 25 puntos básicos por detrás —, lo que indica que la prima que los inversores exigen por asumir el riesgo de crédito adicional al invertir en bonos corporativos de grado de inversión en lugar de bonos del Tesoro de EE UU está en su punto más bajo en un cuarto de siglo. Es decir, hay una fuerte demanda de bonos corporativos de alta calidad y una percepción de bajo riesgo de incumplimiento por parte de los emisores. De cara al próximo año, DWS apuesta por bonos sénior de entidades financieras frente a la deuda corporativa.

Para los analistas de DWS, la renta fija sigue siendo una clase de activos atractiva, con expectativas de rendimiento total del 3% al 4% para el próximo año. En renta variable, estiman que el MSCI World registre un rendimiento superior al 9%. “A pesar de que no se prevé que se repitan los rendimientos excepcionales de la última década, las perspectivas económicas y el crecimiento de las ganancias son lo suficientemente robustos como para mantener una visión constructiva sobre las acciones”, destacan.

En cuanto a sus preferencias geográficas, apuntan que “se observan diferencias significativas de valoración regional, con Europa cotizando ahora con un descuento del 45% frente al S&P, lo que sugiere un potencial alcista para el mercado europeo”. Además, creen que será un buen año para las pequeñas y medianas empresas, dado que se verán beneficiadas por el reposicionamiento cíclico.

Entre los posibles riesgos, DWS apunta a una posible decepción de los beneficios derivados de la inteligencia artificial; el posible impacto en caso de que el rendimiento del bono estadounidense a 10 años supere el 5%; nuevas barreras comerciales y escaladas militares; así como valoraciones que podrían revertirse en un mercado de renta variable estadounidense que se espera “altamente volátil”.

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