Cox debutará el viernes en Bolsa tras rebajar el tamaño de la operación y poner el precio en el mínimo
La compañía arrancará con una capitalización de 810 millones de euros. El reducido interés de los inversores ha llevado a sus actuales accionistas a elevar su peso en la ampliación
Cox saldrá este viernes a Bolsa, pero no sin esfuerzo. El grupo de infraestructuras energéticas y de tratamiento de aguas se convertirá en la tercera empresa en dar el salto al parqué este año, tras Puig e Inmocemento, aunque para ello ha tenido que rebajar de forma relevante sus aspiraciones, tanto de valoración como de capital levantado. La colocación, repleta de inclemencias, ha afrontado retrasos en el calendario propuesto -se esperaba que su debut fuera este jueves- y ha recurrido a la publicación de información relevante a altas horas de la madrugada.
Fuentes del mercado califican de frenética la actividad de los bancos coordinadores de Cox durante la última semana para tentar a gestoras de fondos e inversores institucionales para acudir al debut. Santander, Bank of America y Citigroup, así como JB Capital y Alantra son los encargados de llevar a buen puerto la operación. Desde la empresa apuntan que la colocación se realiza en un “entorno de mercado altamente complejo” tras la incertidumbre generada en los mercados por las elecciones americanas y la victoria de Trump.
La empresa ha fijado su precio de estreno en 10,23 euros por acción, el más bajo de la banda orientativa que llegaba hasta los 11,38 euros por título, lo que le dará una valoración de 810 millones de euros, muy por debajo de las primeras estimaciones que apuntaban a cerca de 1.200 millones. Y también ha tenido que claudicar con el dinero levantado mediante su ampliación de capital, con la que aspiraba a recaudar en un primer momento 300 millones y que finalmente se ha reducido a 175 millones.
Los 175 millones de la ampliación de capital alcanzarán los 185 en caso de que la banca coordinadora ejecute la sobreadjudicación de títulos (green shoe, en la jerga) para cubrir los excesos de adjudicación y las posiciones cortas resultantes de las operaciones de estabilización, que durarán hasta el 13 de diciembre. Un porcentaje que Cox también ha acabado reduciendo desde el 15% inicial al 10%. Con ello, la empresa ha emitido un paquete de 17,1 millones de acciones nuevas.
La ampliación de capital de Cox está respaldada por el grupo dubaití Amea Power, controlado por la familia árabe Al Nowais, que se había comprometido a acudir con 30 millones de euros, y por accionistas ya existentes en la empresa, que en el último momento se han visto forzados a ampliar sus compromisos de suscripción para cubrirla. Así, el fundador y presidente de Cox, Enrique Riquelme, participará con 25 millones en la OPS, desde los 15 millones anunciados previamente; Corporación Cunext ha acudido con 23 millones, tres más de lo previsto, y Alberto Zardoya, a través de su sociedad Ondainvest, invertirá 19,5 millones -inicialmente se habló de una horquilla de entre 5 y 10 millones-.
La última información remitida a la CNMV no hace referencia alguna a Attijariwafa Bank, una de las mayores entidades financieras marroquís que se había comprometido a acudir a la operación. Su participación estaba sujeta, según se apuntó en un primer momento, al cumplimiento de la normativa interna aplicable y sus procesos de aprobación, así como de la legislación local. Fuentes cercanas a la compañía no han querido precisar esta información. Desde la empresa han apuntado que la colocación ha contado con el apoyo de “inversores globales altamente diversificados desde el punto de vista geográfico, con presencia mayoritaria en Reino Unido, Estados Unidos y Oriente Medio”.
El dinero recaudado en la ampliación irá destinado a financiar el 41,02% de las necesidades de capital de Cox ligadas a varios proyectos estratégicos, así como a oportunidades identificadas en el negocio de concesiones de agua. El resto, la empresa espera financiarlos con tesorería, emisión de deuda o la venta de activos.
Actualmente, el presidente y fundador del grupo, Enrique Riquelme, es el principal accionista con el 77,85% del capital, y tras la oferta, si se ejercitará en su totalidad de opción de sobreasignación, reducirá su posición por debajo del 64%.
El estreno de Cox en la Bolsa española será el tercero del año después de que Puig acabara en mayo con una sequía de estrenos bursátiles de dos años. La empresa familiar de perfumería, cosmética y moda colocó 3.000 millones en el parqué en el mayor estreno de la Bolsa europea del año y para ello optó por fijar su precio en la parte más alta de la banda de precios: 24,5 euros por acción. Desde entonces la compañía se deja un 21,7% en Bolsa. Inmocemento, por su parte, se estrenó el martes en el parqué madrileño a través de un listing con un precio de 4,25 euros por título. En solo dos jornadas se desploma un 19,3%, frente al 1,6% que recorta el selectivo Ibex 35.