El dólar pierde posiciones y los tipos de la deuda bajan ante la mejora de Harris en las encuestas

Las predicciones suavizan la probabilidad de victoria de Trump, que aún va algo por delante, y cuya escalada impulsó la divisa estadounidense

Ciudadanos hacen cola para el voto anticipado en Miami, Florida, este domingo.CRISTOBAL HERRERA-ULASHKEVICH (EFE)

Cuando apenas quedan horas para que abran los colegios electorales en Estados Unidos, los mercados financieros aún marcan movimientos de cierto calado ante la publicación de nuevas encuestas, señal de la incertidumbre con la que el país acude a las urnas. Este lunes el dólar pierde un 0,65% contra el euro, y desciende también respecto al resto de las principales monedas, revirtiendo parcialmente la subida de las últimas semanas ligada a las expectativas de elección de Donald Trump.

Aunque la carrera siga en un puño, y la práctica totalidad de los expertos considera que se trata poco menos que una moneda al aire, los modelos de predicción había elevado recientemente las probabilidades de victoria de Trump. La expectativa de una economía con más crecimiento (por las probables bajadas de impuestos), pero también más inflación (por el rearme arancelario) y más déficit público impulsó con fuerza al dólar, pues este escenario no sería, a priori, compatible con la previsión de bajadas de tipos de interés. Así, hace un mes los mercados de futuros daban casi un 60% de probabilidad a que los tipos bajaran al 3,75%-4% en marzo; ahora esta probabilidad (que supone un recorte de un punto porcentual sobre el nivel actual) ronda el 30%. En esta misma línea, este lunes los tipos de interés de la deuda a largo plazo de Estados Unidos descienden 11 puntos básicos. Tal y como explican los expertos de J Safra Sarasin, “el ciclo económico no cambiará el 6 de noviembre, pero la combinación de políticas podría tomar un rumbo diferente, y los mercados financieros tratarán de ponerle un precio. Hasta cierto punto, es posible que ya lo hayan estado haciendo, con las expectativas de tipos y el dólar subiendo a medida que las encuestas se han inclinado a favor de Trump”.

Los sondeos publicados esta semana han infundido algo de ánimo en la campaña de Harris: una encuesta de Ipsos para la cadena ABC otorgaba tres puntos de ventaja en el voto agregado (la media de los sondeos le da entre uno y dos puntos), y otra encuesta de Siena para el New York Times le daba una leve ventaja en cinco de los siete estados considerados decisivos (Arizona, Nevada, Georgia, Carolina del Norte, Pennsylvania, Wisconsin y Michigan). Además, se ha difundido una encuesta en el estado de Iowa, donde la ventaja republicana era considerada sólida, pero donde, según un sondeo de la prestigiosa encuestadora Ann Selzer, Kamala Harris tendría una ventaja de tres puntos. Los expertos miran con lupa este tipo de predicciones no tanto por la posibilidad de un vuelco en este estado, sino porque desde el punto de vista geográfico y demográfico es similar a Pennsylvania, Wisconsin y Michigan, los principales escenarios del combate electoral y donde los sondeos están muy apretados.

Para la mayor parte de los agregadores de encuestas (incluido el de este periódico) Donald Trump sigue siendo favorito por un estrecho margen, que se ha achicado levemente. En la plataforma de apuestas electorales Polymarket la probabilidad de victoria de Trump ha pasado del 66% el pasado martes 29 a un 58%. En otra plataforma, Predictl, las apuestas están igualadas, cuando hace una semana Trump cotizaba con una probabilidad de victoria del 60%. La empresa de Donald Trump, sin apenas negocio y que se ha convertido en un termómetro de su tirón electoral, perdió pie jueves y viernes después, eso sí, de un octubre eufórico. La subida del ex presidente en las quinielas llevó aparejada una caída de casi el 3% en la cotización del dólar frente al euro y una subida de más de medio punto porcentual en el tipo del bono a 10 años, que alcanzó un máximo el pasado viernes por encima del 4,3%.

En todo caso, el impacto de las elecciones sobre los mercados no depende solamente de si gana un candidato u otro, sino también del control del Senado y la Cámara de Representantes, necesarios para que el presidente tenga capacidad legislativa. Y, en este sentido, una menor ventaja de Trump hace menos probable su control parlamentario y, por tanto, menos claros los efectos de su victoria. “Tras llegar al fin de semana con un 42% de probabilidades de una gran victoria republicana [republican sweep, con el control de la Casa Blanca, el Congreso y el Senado], esta mañana los mercados se han apresurado a eliminar parte de la prima del ‘dollar Trump Trade’ [la subida del dólar ligada a Donald Trump]”, según un informe de IG Markets recogido por Bloomberg.

“Los mercados parecen muy inclinados hacia una victoria de Trump, descontando también una alta probabilidad de control republicano del Congreso”, aseguran desde Generali Investment, “Lo que importa mucho, especialmente para la política fiscal, es si el nuevo presidente contará con el respaldo del Congreso. Una barrida republicana parece bastante probable si gana Trump, mucho menos en caso de Harris”. Según estos analistas, “la fuerte y profunda subida de aranceles con la que amenaza Trump sólo podría materializarse si el Congreso revisa la política comercial. [...] y lo mismo ocurre con la política fiscal: las audaces iniciativas en materia de impuestos prometidas por Trump y de gasto social por Harris necesitan un sólido respaldo del Congreso. En un escenario de gobierno dividido, lo más que puede lograrse es un acuerdo bipartidista para prorrogar, a finales de 2025, los recortes fiscales legislados por la Administración Trump y los mayores desembolsos sociales de la Administración Biden”.


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