TSMC calma los nervios y Nvidia pone rumbo a nuevos máximos
La firma taiwanesa despeja las dudas de la IA y revisa al alza sus previsiones de ingresos
La tranquilidad llega con cuentagotas a las tecnológicas, el motor de las Bolsas en los últimos meses. Después del sobresalto que causaron las cuentas de ASML, la salud del negocio de TSMC, el principal proveedor de chips para Nvidia y Apple, ayuda a rebajar la tensión. Mientras el fabricante de litografías para elaboración de chips recortó sus previsiones con una intensidad mayor de lo previsto por el mercado, la taiwanesa superó las expectativas y revisó al alza sus ingresos. Para el conjunto del 2024 espera que las ventas aumenten un 30%, superior al 20% que preveía el consenso. Esta revisión es la segunda mejora de perspectivas que efectúa TSMC en menos de tres meses. Los resultados se conocieron con el mercado taiwanés cerrado, pero los ADR (American Depositary Receipts) que cotizan en EE UU subían cerca de un 10,6% a falta de escasos momentos para el cierre y su capitalización superaba el billón de dólares.
Los inversores que en las últimas jornadas habían aprovechado para realizar beneficios vuelven a tomar posiciones en los fabricantes de semiconductores como Infineon, STMicroelectronics y Soite que concluyeron la sesión con ganancias del 1,68%, 1,28% y 1,39%, respectivamente. ASML, que en las dos últimas jornadas había caído un 7%, pone freno a la fuga de dinero y concluye la sesión en tablas.
Los ascensos tuvieron su réplica en EE UU. A media sesión, Nvidia se anotaba un 3,26% y ponía rumbo a un nuevo máximo. Finalmente, perdió fuerza y repuntó un 0,89% quedando a las puertas del hito. Esta recuperación y las cuentas de TSMC vienen a confirmar las previsiones de los analistas de UBS que ayer pedían calma y reiteraban que las perspectivas de crecimiento en el negocio de la inteligencia artificial seguían siendo sólidas. Las cuentas de TSMC confirman una idea que ya había señalado previamente el consejero delegado de ASML y algunos gestores: el mal comportamiento de la firma holandesa se debió no tanto al sector de la IA, sino más bien a la débil demanda de la industria y el sector de la automoción.
“La demanda es real y creo que esto es solo el comienzo”, ha señalado C.C. Wei, el consejero delegado de TSMC. La previsión de margen bruto de más del 57% para el cuarto trimestre y el rápido aumento de los ingresos es visto como una señal de que el hambre de firmas como Nvidia hacia los chips que alimentan a la IA sigue siendo acuciante. Los analistas se muestran optimistas y se muestran confiados con la posibilidad de que la compañía eleve sus ingresos un 25% el próximo año.
“TSMC no es solo una máquina de IA”, señala a Bloomberg Ben Barringer, analista de tecnología de Quilter Cheviot. “Está mucho mejor posicionada que Intel y Samsung, que han tenido sus propios problemas. TSMC se ha posicionado bien y en el caso de una hipotética recesión debería estar en una posición sólida para superarla y salir adelante”, remarca.
Los analistas señalan que si alguien dudaba de la sostenibilidad del crecimiento de la IA, las cuentas de TSMC muestran que no se vislumbra un final a corto plazo y destacan que la espectacular mejora de los márgenes es especialmente importante en un momento en el que los costes de las materias primas para la elaboración de los chips no para de aumentar. Mientras Citi sacaba ayer a ASML de su lista de valores europeos, aconseja comprar acciones de la empresa taiwanesa. Desde el banco estadounidense destacan que el ritmo de crecimiento es sorprendente gracias a la fuerte demanda de la IA. La fiebre por la inteligencia artificial sigue, pero se vuelve más selectiva.