Adidas lo ha vuelto a hacer pero no ha funcionado: la marca mejora previsiones y la Bolsa reacciona fría
La acción cae un 3% pese a mejorar sus cifras del trimestre y las perspectivas para el cierre de año
Sorprender a los inversores se está convirtiendo en una misión cada vez más complicada para el gigante Adidas. Después de mejorar dos veces este año sus previsiones de ventas por el tirón de sus modelos de zapatillas, como las Gazelle o las Samba, un nuevo incremento de las estimaciones para este ejercicio (el tercero) ha dejado más que frío al mercado. La acción del grupo alemán de ropa deportiva cae un 3% este miércoles y ha llegado a perder un 5% en el peor momento de la sesión.
La empresa ha aumentado sus previsiones para todo el año y así “reflejar los resultados mejores de lo esperado durante el trimestre y el impulso actual de la marca”. El grupo deportivo espera ahora que los ingresos sin efecto de divisas aumenten a un ritmo de “alrededor del 10% en 2024″ cuando anteriormente: esperaba una subida a un ritmo de “un dígito alto”. También mejoró la cifra esperada de beneficio para los tres meses, hasta situarlos en 1.200 millones desde los 1.000 millones estimados anteriormente.
En el tercer trimestre, finalizado en septiembre, la compañía ha avanzado que los ingresos aumentaron un 7% hasta alcanzar los 6.438 millones de euros, por encima de lo esperado por los analistas que anticipaban unos 6.400 millones. Excluyendo las ventas de Yeezy, Adidas tuvo un crecimiento del 14% a tipos de cambio constantes.
La empresa asume que la venta del resto del inventario de Yeezy durante lo que queda del año se producirá “al coste” como término medio. Esto supondría unas ventas adicionales de unos 50 millones de euros y ninguna contribución adicional al beneficio en el cuarto trimestre. Con ello, Adidas pondría fin a la crisis desatada en 2022 cuando la ruptura con el rapero Kany West, que ahora se hace llamar Ye, a raíz de sus polémicos comentarios antisemitas dejaron a la compañía con un enorme inventario de zapatillas Yeezy, fruto de la colaboración de la marca y el rapero. En febrero de este año, Adidas anunció su intención de liquidar el stock de calzado mediante la venta al coste.
Sus zapatillas retro de la colección Terrace, que revive modelos famosos en los años 70 y 80 como la Samba y Gazelle, han ayudado a Adidas a ganar cuota de mercado frente a su eterno rival Nike, que registró una caída de ventas del 10,4% en su último trimestre. Las perspectivas de mantener, o incluso acelerar, el crecimiento en este ejercicio ha impulsado a la acción del grupo que sube más de un 26% desde enero. En ese mismo periodo, Nike retrocede un 24% en Bolsa. Con la estrategia de volver a los modelos básicos, Adidas quiere reducir las distancias con su competidor estadounidense que aún es líder en equipamientos deportivos: mientras que la marca alemana cerró 2023 con ventas de 24.427 millones de euros, Nike registró ingresos por superiores a 47.00 millones de euros.
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