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El neobanco Revolut alcanza los 41.000 millones de valoración

Una venta de acciones de los empleados la convierte en la mayor empresa emergente europea y allana su camino a una futura salida a Bolsa

Tarjeta de Revolut. Imagen de archivo.
Tarjeta de Revolut. Imagen de archivo.
Luis Enrique Velasco

Europa saluda a un nuevo gigante de las finanzas digitales. El neobanco Revolut ha alcanzado este viernes una valoración de 45.000 millones de dólares (cerca de 41.000 millones de euros) a través de la venta de acciones por parte de sus empleados, también conocida como venta secundaria. La empresa, que inició operaciones en 2015, se convierte así en la compañía emergente más valiosa del Viejo continente, superando a la firma de software Celonis (11.800 millones de euros) y al proveedor de dominios Global Switch (10.000 millones de euros). Los fondos norteamericanos Coatue, D1 Capital Partners y Tiger Globals han sido algunos de los inversores institucionales que han participado en la tasación.

La nueva valoración supera los 30.000 millones de euros que Revolut consiguió en una recaudación en 2021 liderada entonces por la japonesa SoftBank y Tiger Global. Los extraordinarios resultados del último año y medio han sido cruciales para ilusionar a los inversores y alcanzar el nuevo hito. En 2023, la fintech reportó ingresos de 2.000 millones de euros, —lo que representa un aumento interanual del 95%— y un beneficio neto de 495 millones de euros. Hace solo dos años las ganancias tan solo rondaban los 7 millones. Y en el primer semestre de 2024, la empresa ha continuado su trayectoria ascendente, registrando un aumento anual de sus ingresos superior al 80%.

La expansión del negocio se ha visto reforzada por un clima económico favorable para el sector bancario donde han imperado tasas de interés altas, así como por los ambiciosos planes de expansión que aumentaron en 2023 la base de usuarios en 12 millones de clientes. Cuando aterrizó en el mercado europeo, la firma hizo mucho ruido, especialmente entre los turistas, porque ofrecía la posibilidad de cambiar divisas a precios de mercado y sin comisiones adicionales, así como sacar dinero en efectivo de un cajero. Todo ello sin pagos extra de emisión ni mantenimiento y bajo el amparo de una IBAN asociada al Reino Unido y una tarjeta Mastercard de prepago británica. Una rara avis dentro de un sector -el de los bancos digitales- que entonces levantaba la desconfianza de los clientes.

La posterior llegada de la pandemia y la comodidad de realizar trámites bancarios en línea impulsó a la empresa al podio de los bancos digitales. Desde su lanzamiento, Revolut ha crecido hasta contar con más de 10.000 empleados y dar servicio a 45 millones de clientes en 38 países (solo en España cuenta con cerca de 2 millones de clientes). Además de transferencias de dinero, hoy en día ofrece crédito para el consumo, la compra de criptomonedas o la posibilidad de invertir en Bolsa o materias primas. El boca a boca se ha convertido uno de los motores del crecimiento de la empresa constituida originalmente en Lituania, que estima que el 70% de los nuevos clientes se unieron por recomendación de alguien que ya usaba la aplicación.

La operación llega un mes después de que Revolut obtuviera una licencia bancaria en el Reino Unido, zanjando cerca de tres años de disputas con los reguladores británicos, que se encontraron con anomalías en la manera en la que la compañía contabilizaba sus ingresos, lo que terminó dilatando el proceso. La autorización también allana el camino para la expansión internacional, así como una posible salida a Bolsa, que según el director ejecutivo, Nik Storonsky, se ejecutaría en Nueva York, al considerar que la de Londres carece de la suficiente liquidez. El fundador del neobanco ve el aterrizaje en Estados Unidos como “el premio número uno”, aunque de momento, no se ha producido ningún avance para su aprobación en el país.

Los recientes permisos de operación en Reino Unido, en cambio, abren la puerta a que la entidad encuentre nuevas formas de obtener ingresos, como reteniendo los depósitos de los clientes y de esta forma logrando financiar préstamos e hipotecas. En agosto de este año, la firma también consiguió que las cuentas españolas poseyeran su propio IBAN (número internacional de cuenta bancaria, según las siglas en inglés), lo que se tradujo en un mayor control por parte del regulador local y más seguridad para los clientes, así como la eventual posibilidad de ofrecer los servicios de Bizum. Revolut también cuenta con una autorización para operar como banco digital en México.

De neobanco a banco

“Estamos muy convencidos de la misión de Revolut de democratizar el acceso a los servicios financieros a nivel mundial”, afirmaba este viernes Philippe Laffont, fundador de la cartera de Couate, uno de los inversores institucionales que ha liderado la valoración. “La capacidad demostrada de la compañía para escalar en docenas de mercados es un testimonio del compromiso del equipo con la velocidad de los productos, la inclusión financiera y la innovación”, concluye el directivo.

Storonsky, fundador del neobanco, ha establecido a largo plazo levantar una “institución financiera global” que se sitúe entre las tres mejores de cada país que tenga presencia. De momento, la nueva tasación le permite a Revolut colarse en la cúspide bancaria de Reino Unido, superando a titanes como Barclays y a Llodys, y quedándose por detrás de HSBC.

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