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Las noticias sobre la incursión ucraniana en Rusia llevan a máximos anuales el precio del gas

El combustible sube más de un 10% en tres días y supera los 40 euros ante una operación que afectaría al punto de entrada del gas ruso en la único instalación con destino a la UE aún operativa

Sudzha
Una casa dañada por ataques atribuidos al ejército ucranio en la ciudad de Sudzha, en la región rusa de Kursk, este miércoles.
Álvaro Sánchez

El mercado holandés TTF, la referencia gasista en toda Europa, ronda este jueves los 40 euros por megavatio hora (MWh), su nivel más elevado de los últimos ocho meses, ante la amenaza de que se frene el ritmo de los envíos desde Rusia. Las noticias sobre una incursión de tropas ucranias en territorio ruso que duraría ya tres días y que afectaría directamente a la ciudad fronteriza de Sudzha, en la región de Kursk, ha sido el detonante del aumento de los precios hasta niveles que no se veían desde diciembre. En esta localidad se localiza la estación de bombeo donde arranca el gasoducto que, hasta el momento, transporta gas desde Rusia hasta la UE vía Ucrania.

Por ahora, los volúmenes se mantienen en línea con semanas anteriores, pero el runrún desatado ha bastado para propulsar la cotización más de un 10% desde el lunes, todavía muy lejos de los más de 170 euros que llegó a alcanzar en el verano de 2022, poco después del comienzo de la invasión rusa, cuando Europa hizo acopio a marchas forzadas ante el temor de que las reservas no fueran suficientes para cubrir las necesidades de los consumidores en invierno.

“El mercado seguirá siendo sensible a la evolución de estos flujos. [...] Es el único punto de entrada del gas ruso que transita por Ucrania y que finalmente termina en la UE”, señala Warren Patterson, responsable de materias primas de ING Think, en un análisis publicado este jueves. La situación no es dramática: las reservas europeas se mantienen en niveles históricamente altos, con los almacenes al 86% de su capacidad este martes, por encima del 78% promedio de los últimos cinco años. “Sin embargo, las menores entradas de gas natural han provocado que el ritmo de almacenamiento sea algo más lento, por lo que los inventarios están comenzando a caer por debajo de los niveles de hace un año”, añade Patterson.

La menor demanda europea de gas, en medio de una fuerte producción de energías renovables y una mayor generación nuclear, unido a que la demanda de calefacción este invierno fue más baja, ha compensado el aumento de las necesidades de la industria. Según las cifras de ING, la demanda de gas en la UE en los siete primeros meses del año ha bajado poco más del 3% interanual.

Aumento de cotización

Ucrania, mientras tanto, guarda silencio sobre el objetivo de la que sería su primera agresión con infantería en suelo ruso. Entre las teorías al respecto, florecen especulaciones como el intento de apoderarse del territorio para utilizarlo como moneda de cambio en futuras negociaciones con Moscú, o una mera táctica de distracción para aliviar la presión sobre sus defensas en Ucrania.

En un escenario base de que no haya shocks extra, los analistas todavía confían en que Europa alcance el 100% de reservas de cara a este invierno. Pero sus predicciones de precios comienzan a quedarse ligeramente obsoletas, y tienden a ir al alza: ING ha elevado de 25 euros a 30 euros su previsión de precio medio para el tercer trimestre. Entre los riesgos adicionales, que el mantenimiento de los gasoductos noruegos, programado para finales de agosto y septiembre, dure más de lo esperado y restrinja los envíos, o que la fuerte demanda asiática genere desvíos de cargamentos inicialmente concebidos para llenar las reservas europeas.


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Sobre la firma

Álvaro Sánchez
Redactor de Economía. Ha sido corresponsal de EL PAÍS en Bruselas y colaborador de la Cadena SER en la capital comunitaria. Antes pasó por el diario mexicano El Mundo y medios locales como el Diario de Cádiz. Es licenciado en Periodismo por la Universidad de Sevilla y Máster de periodismo de EL PAÍS.
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