Las cripto se suman a las ventas generalizadas y el bitcoin corrige un 25% desde máximos
El ethereum vive su peor jornada en 13 años mientras que el bitcoin registra su mayor caída desde la quiebra de FTX en 2022. Las materias primas no se libran de los retrocesos
El lunes negro se extiende al mercado de los criptoactivos, que registra su peor jornada en dos años, y al de las materias primas, donde el oro, activo refugio por excelencia, no es inmune a las caídas. A la fuerte subida del yen frente al dólar de las últimas semanas ha provocado fuertes pérdidas entre aquellos inversores que se endeudaban en yenes para invertir en Bolsa o criptos sacando partido al diferencial de tipos de interés (carry trade, en la jerga), se ha sumado el temor a una posible recesión en Estados Unidos, un cóctel que está penalizando a todos los activos y que se ha agudizado en el mercado cripto, donde se vuelve a visibilizar la fuerte correlación entre los activos digitales y la renta variable. El principal activo digital, el bitcoin, se está llevando la peor parte de las caídas, y acumula un descenso del 27% desde los máximos anuales que marcó en marzo.
Los operadores han retirado 281 millones de dólares (256 millones de euros) en posiciones largas sobre bitcoin durante las últimas 24 horas seguido por otros 262 millones (239 millones de euros) sobre ethereum y otros 40 millones de dólares (36,5 millones de euros) en Solana, según datos de CoinGlass. En los últimos tres días el ethereum, que tocó máximos históricos en marzo al rozar los 4.300 dólares (3.925 euros), se ha hundido un 26% borrando con ello prácticamente todas sus ganancias acumuladas a lo largo del año. Este lunes la corrección continúa y el activo se ha desplomado más de 10% durante las primeras operaciones en los mercados europeos.
Bitcoin, por su parte, ha experimentado su bajada más pronunciada desde el derrumbe de la plataforma de criptodivisas FTX en 2022. Un castigo que se ha agudizado este lunes negro con un recorte del 10% esta mañana y que a falta de una hora para el cierre de los mercados estadounidenses era del 9,5%. La criptodivisa, que vive su peor jornada en dos años, cotiza sobre los 53.400 dólares. Algunos inversores temen que, si continúa la venta masiva de los criptoactivos, se teme que la divisa digital de referencia pueda caer por debajo del umbral simbólico de los 50.000 dólares.
“Las fuertes ventas provocadas por el carry trade ha provocado un tsunami alrededor del mundo”, asegura Javier Pastor, director de Formación Institucional de Bit2Me, que califica como “normal” la fuerte corrección que están registrando los criptoactivos. “En el anterior ciclo alcista de bitcoin hubo unas siete correcciones después del halving”, añade, si bien en este caso “se están registrando importantes liquidaciones de posiciones muy apalancadas en bitcoin ante la petición de mayores garantías por parte de las plataformas [margin calls, en la jerga]”.
Javier Garcia de la Torre, responsable para España y Portugal de Binance, estima que la corrección no afectará a la evolución de este mercado a largo plazo. “A pesar de estos desafíos, no vemos esto como indicativo de una tendencia negativa a largo plazo para el mercado de criptomonedas,” considera Garcia de la Torre. “Además, dado que aún falta algún tiempo para las elecciones presidenciales, sigue habiendo un potencial significativo de fluctuaciones del mercado”, matiza. Binance destaca entre los brókeres con mayores niveles de liquidaciones en las últimas 24 horas, con más de 421 millones de dólares retiradas en posiciones largas, según los últimos datos de CoinGlass. Por lo pronto, la corrección del mercado cripto vuelve a poner de manifiesto la elevada correlación entre los activos digitales y la renta variable.
Ni el oro, activo refugio por excelencia en tiempos de volatilidad, logra escaparse de la oleada de ventas impulsada por el temor de una recesión en Estados Unidos y la intensificación de tensiones en Oriente Próximo en las últimas semanas. El metal precioso, que ha escalado a máximos históricos este año, ha cortado su rally y se deja un 1,5%. Unos recortes a los que se suman otras materias primas, como la plata, que cede un 5%.
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