Santander exprime el furor por la IA y la robótica en la gestión discrecional de carteras

La gestora eleva el peso de la inteligencia artificial, la robótica y la digitalización de procesos en su fondo temático Santander Future Wealth

Sucursal del Banco Santander en una imagen de archivo.

Santander se sube a la ola de la inteligencia artificial. El banco ha incorporado a su servicio de gestión discrecional de carteras el fondo de megatendencias Santander Future Wealth, que invierte en tres grandes tendencias de futuro (tecnología, transición energética y cambios sociales) y en el que ha aumentado el peso de las empresas de la industria de la IA, la robótica y la digitalización de los procesos.

De esta forma, el fondo tendrá un peso de hasta el 5,5% en la cartera más agresiva. La inteligencia artificial ha desatado una euforia empresarial bajo la promesa de que revolucionará los sectores en términos de eficiencia, productividad y seguridad. Y esa apuesta por la IA se ha convertido en el gran motor de los mercados en la primera mitad de este 2024. El mayor exponente de se entusiasmo es Nvidia, que en lo que va de año se apunta una revalorización del 157%. En los últimos doce meses, Santander Future Wealth acumula una rentabilidad del 7,93% (un 3,67% desde el inicio).

Por otro lado, Santander también ha aumentado el peso que tiene en sus carteras discrecionales el fondo Santander Gestión Dinámica Alternativa, que invierte en estrategias alternativas a los mercados tradiciones. El objetivo, según detalla la entidad, es moderar la volatilidad y aportar descorrelación como ocurrió en 2022, año en el que el fondo tuvo una rentabilidad positiva a pesar de las caídas en los mercados de renta variable y de renta fija. Se trata de un vehículo que invierte en estrategias de retorno absoluto, global marco, materias primas o ligadas a eventos corporativos. De esta forma, aumentará su peso en las carteras discrecionales hasta el 1,5%.

El servicio de la gestión discrecional estaba reservado tradicionalmente a los clientes de banca privada, pero en los últimos años se ha popularizado para más usuarios (antes el importe mínimo para acceder a este servicio era de 50.000 euros, pero en los últimos años se ha rebajado a 5.000). Se basa en que el banco administra parte del patrimonio del cliente bajo unos parámetros de riesgo, y a cambio cobra una comisión. Así, el cliente delega de alguna forma la gestión de ese patrimonio y el banco compra y vende fondos en función de los objetivos e intereses del cliente.

Santander ofrece los servicios de gestión discrecional tanto a través de su gestora de fondos, Santander Asset Management, como a través de su unidad de banca privada. La entidad tiene acuerdos con varias gestoras internacionales que se encargan de asesorar sus fondos. Por ejemplo, BlackRock asesora las inversiones de Santander AM en EE UU y Fidelity lo hace para los mercados asiáticos. Según detalla la entidad, el servicio de gestión discrecional de carteras es uno de los principales focos de crecimiento de la gestora que cerró 2023 con suscripciones récord de 900 millones de euros y este año ya ha captado más de 550 millones.

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